El 80% de las frutas de banano que se consumen en Argentina se importa, de ahí la urgencia en posicionar su producción propia, pero con alta calidad genética sin carga de químicos y libres de enfermedades.
Con esta meta, desde 2016 la Biofábrica produce y comercializa en el NOA, especialmente en Salta, vitroplantas de banano en el marco de un proyecto mediante el cual esa provincia del Norte quiere disputarle a Ecuador la supremacía que tiene en los mercados argentinos la fruta proveniente de ese país.
La semana pasada se realizó el primer envío de 60 mil vitroplantas de bananos a Salta, producidos en los laboratorios de Biofábrica Misiones. Se trató de la primera entrega de un cronograma que se realizará durante todo 2021, donde se espera llegar a los 400 mil plantines, cantidad que debe cumplir la empresa con distintos clientes de esa región.
“Las vitroplantas son plantas obtenidas por medio de la propagación asexual. Por esa razón, siempre se multiplica la misma genética. Cuando se llega a una planta con buena fruta y rendimiento ambiental a plagas, se procede a una clonación a gran escala”, explicó a ECO y AGRO, el presidente de la Biofábrica Misiones SA, José Cabral.
A esta altura del año, la Biofábrica completó su quinta edición anual consecutiva de entrega de clones de plantas de Banano. No obstante, el desarrollo incluye mamón y ananá. Además, la nueva línea de trabajo prevista para septiembre, serán las Guayabas.
“El mercado de guayabas tiene una muy buena oportunidad para las zonas de Misiones, Salta, Formosa, en cuanto a calidad de fruta”, mencionó el CEO.
Alianzas de largo plazo
En el mediano plazo, hay dos situaciones que en la Biofábrica se están viendo como oportunidades: la de transferir la tecnología desde un laboratorio portable como es el Phytolab, y que en resumidas cuentas es una “pequeña Biofábrica” en tamaño adaptado a un contenedor y por ello tiene características que son muy atractivas, sobre todo para lograr el volumen de plantas que anualmente se está enviando al Norte.
La otra puerta que se abre tiene que ver con la provisión de insumos, es decir: la producción de bananos y frutas tropicales podrá estar asociada al control biológico de plagas. Esto significa que la banana producida en Salta va a poder estar certificada como orgánica y competir mucho mejor con la banana de Ecuador, Costa Rica y Brasil, que llega al mercado con mucha carga de químicos.
Esto le da un plus a la producción de frutas a partir del uso de bioinsumos: hongos que controlan hongos e insectos y por lo tanto se reducen o minimizan el uso de agroquímicos. Esperamos que estas dos oportunidades que nosotros vemos se transformen en alianza de largo “lazo”, deseó el director de la Biofábrica.
Producción a escala
La Biofábrica comenzó la experiencia de desarrollo de las vitroplantas en 2008 y al año siguiente se logró un acuerdo de intercambio con la provincia de Formosa. En aquel momento, Misiones entregaba vitroplantas de banano y de parte del gobierno formoseño se colaboraba con la transferencia a los productores del manejo de la fruta para que no llegue dañada a los mercados.
Tras la adquisición de experiencia, se trabajó en un proyecto local más acotado, tal así que entre 2012 y 2014 se comenzaron a implantar las primeras 100 hectáreas de bananos con esa tecnología en cuencas de Colonia Alberdi, Aurora y Wanda.
En los casos de Alberdi y Aurora los productores cuentan con instalaciones con riego y un madurador donde la fruta logra un color parejo para poder empezar a encajonar.
“En 2015, comenzaron algunas pruebas con Salta y tan sólo un año después la producción comenzó a ser en escala”, comentó Cabral.