Tenemos que saber que el contacto y las caricias así como las conocemos no son sólo aquellas donde nos tocamos, una mirada es una caricia, prestar atención y escuchar es una caricia, mostrarnos interesados por alguien también lo es.
Sencillos gestos cotidianos como saludar, despedirnos de un amigo o familiar con una mirada, un abrazo, pasear de la mano, dar o recibir un masaje, pueden ayudar a nuestro bienestar.
El que nos traten bien, nos miren y nos mimen hacen que reduzca el estrés, mejora el estado de ánimo, aumentan la producción de oxitocina -hormona relacionada con el afecto-, disminuyen la ansiedad, incrementan los niveles de serotonina produciendo un efecto relajante. También propician nuevos aprendizajes, mejoran la salud física, disminuyen la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y fortalecen el sistema inmune.
El contacto reduce la percepción del dolor: es un analgésico natural gracias a la oxitocina generada en el caso de existir un vínculo afectivo entre las personas o por la sincronización cerebral que se produce en el momento, que bloquea el dolor, mejora nuestra seguridad personal, refuerza la autoestima y también la de los demás.
Cuando faltan estas caricias tales como el contacto, las miradas o el buen trato, vivimos en un estado de alerta.
Así teniendo conocimiento de este tema podemos entender un poco qué viene sucediendo en nuestra sociedad, por qué estamos tan alertas, tan reactivos. Se muestra mucho en las redes sociales, pero se expresa poco.
Se da por hecho que en la familia tienen que saber que uno los quiere y no es así.
El amor, el cariño se demuestran, hay que hacer que el otro se sienta amado. ¡Cuán necesarias son las caricias para sanarnos todos los días!
Imagínense nuestro cuerpo al recibir indiferencia o maltratos, él no comprende lo que sucede sólo siente. Te tratan bien genera bienestar, se lo trata mal, genera enfermedad, así de simple, sin embargo nos cuesta tanto entender eso.
Hoy los invito a mirar cómo se están tratando. ¿Reciben caricias, buen trato de las personas que los rodean o no?
Podemos elegir conscientemente estar con quien nos mire, nos registre y nos demuestre que somos importantes.
Recuerden que somos valiosos, nos merecemos, ¡sólo tenemos que creerlo!
Que Dios los bendiga.