Un reconocido médico neurocirujano se animó a contar en FM 89.3 Santa María de las Misiones que lleva un mes sin lograr que en el PAMI Misiones le saquen de la receta a su suegra un medicamento que ya no toma. Un mes de ir de acá para allá, de oficina en oficina, con cuatro turnos sacados para trámites y ningún empleado le dio una solución.
Como Mario Barrera, hay muchos más familiares y afiliados a la obra social de los jubilados y pensionados que depende del Gobierno nacional, que está muy lejos de ser una contención de un grupo de personas que requiere de paciencia y menor burocracia para no morir en el intento de cumplir un trámite.
En San Javier se conoció recientemente la “odisea” que deben pasar los afiliados para poder conseguir una práctica médica o una orden para ejecutarla. Debiendo en muchos casos tomarse hasta dos colectivos para llegar a la sede de PAMI asignada porque ya no hay personal permanente en el lugar como antes.
De solo ver los comentarios que dejaron los lectores en las redes sociales, queda preguntarse: los servidores públicos que trabajan en el PAMI ¿al servicio de quién están? Marcela Crechuska, actual delegada en Misiones, les debe una explicación al respecto a los afiliados y a sus familiares.
Sin embargo, salvo quienes la ven en las oficinas de Posadas o quienes militan en La Cámpora con ella, es de muy difícil acceso para hacerle la consulta siquiera por teléfono.
Es de desear que tanto Crechuska como los empleados que están lejos de la empatía (vale aclarar que no son todos en el PAMI, pero lamentablemente son muchos) , no les toque con el correr de los años llegar a adultos mayores jubilados o pensionados teniendo que “peregrinar” en ese organismo para hacer un trámite.
Con paciencia, predisposición, buen trato y ganas de trabajar se evitarían muchos de los malos momentos de nuestros retirados, que no logran “amigarse” con la tecnología y necesitan de la ayuda de quienes perciben un ingreso para hacerlo. Pero no lo hacen.