¿Los superaste o te siguen molestando a diario? Fui de esas personas repleta de complejos e inseguridades, por suerte tengo poca memoria pero sin duda fueron muchos. Nada de mí realmente era lo que yo pretendía, una gran frustración y angustia me hacían nunca poder llegar a disfrutar de ciertos momentos.
Necesitaba aceptación externa para validarme, ya que en mí eso no existía.
Cuando entendí que aceptarme así con todo el combo era la mejor manera de amigarme conmigo pasé de tener una mirada muy negativa e inconformista, a tener una mirada de agradecimiento.
Porque gracias a mi cuerpo puedo vivir, moverme, pude ser mamá y emprender todo lo que hago a diario.
Mi cuerpo es sagrado, ya no me importa lo que piensen los demás, ni necesito que le guste a nadie. Sólo me importa cuidarlo, quererlo y respetarlo con mis pensamientos y decisiones.
Empezar con pequeños cambios:
1. Empezar a pensar en positivo
Cambia tus pensamientos. El “no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito”, “me va a ir bien”. Parece un tópico, pero forzarse un poco a mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir de la dinámica negativa. Si nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas a valorar es más fácil que salgamos del bucle negativo.
2. No te compares
Cada persona es un mundo y tú eres el dueño del tuyo. Céntrate en ti. En tu vida. Envidiando e idealizando la vida del resto lo único que conseguiremos es sentirnos desgraciados. Todos tenemos algo bueno que aportar, y de nosotros depende encontrar el camino indicado.
3. Aceptate y perdonate
Empezar a aceptarnos y ver que no somos perfectos. Podés hacer pequeñas meditaciones diarias imaginándote feliz.
4. Tratate con cariño y respeto
No hagas cosas, no estés con personas y evita situaciones que te lastimen. Primero que nada empezá por vos.
5. Cerrar el día con pensamientos positivos
Cuando estés en la cama antes de dormir, pensá en las cosas lindas del día, agradece y conecta con esas situaciones que te dan felicidad. Visualiza todo aquello que deseas, dónde y cómo querés estar.
Amarnos es un trabajo que a algunos nos lleva un tiempo, pero vale la pena entender que el amor propio es el más importante de todos los amores. Y no se olviden.
Nacimos para SER FELICES, no para ser perfectos.