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En un responso realizado en el Salón de las dos Constituciones de la Legislatura misionera, los familiares, amigos y militantes despidieron a la exdiputada Mabel Gómez de Marelli. La dirigente de la UCR misionera falleció víctima del COVID y, al no haber funeral, sus hijas permitieron un último adiós con una urna que contenía las cenizas de la misma. Todo, bajo estricto protocolo ante la pandemia.
Hasta el lugar se acercaron legisladores de diferentes bancadas, exdiputados, integrantes del Ejecutivo, amigos y otras personas que simpatizaban con Marelli.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Claudia (una de las hijas de Mabel), aseguró que “fue un largo e inesperado proceso, muy difícil de procesar, muy triste”, en referencia al COVID que terminó con la vida de su madre y que enfermó también a su padre.
Reveló que Oscar Marelli finalmente dio negativo ayer para COVID-19 y se pudieron juntar para conversar del fallecimiento de su esposa. “Eran muy unidos, un matrimonio de más de 60 años que siempre se acompañaron”, destacó.
“Nos dejó unas huellas tan profunda. Hablamos con mi hermana para profundizarlas y que no se borren esas huellas. Mi mamá fue una luchadora que nos enseñó a ser mujeres luchadoras (en referencia las tres hijas), empoderadas en épocas distintas a la de hoy donde sí se habla mucho del empoderamiento“.
“Alguien nos dijo ayer que mi mamá siempre tenía empatía con el otro, nos enseñó a ser solidarias, a tener valores y a no caer y levantarnos, a pensar mucho en la familia y que esta es lo más importante”, sostuvo Claudia.
No a la grieta
No dudó en afirmar que no la sorprendieron las expresiones de dolor de los distintos espacios políticos ante el fallecimiento de Marelli. “Mi mamá como política fue una persona para la que nunca existió la grieta, siempre dijo que la grieta era mala para el país y la provincia”.
Claudia Marelli recordó que su madre fue presidenta de la Cámara de Representantes cuando Julio Humada (peronista) gobernaba la provincia. “Tuvieron una relación excelente y se ayudaban mutuamente aun cuando, si había cosas que discutir, se discutían“.
“Pero fue reconocida siempre en vida justamente por los otros partidos políticos también y no sólo por el suyo. Siempre me decía que se discutía sobre lo que se tenía que discutir pero, después, la amistad y la preocupación por el bienestar de los misioneros era lo más importante”, contó.
“No pude volver a verla”
En otro tramo de la entrevista, Claudia Marelli confió que vio a su mamá por última vez el lunes 5 de julio. “Ella había salido porque un amigo de la familia había fallecido. Se fue media hora. Cuando volvió charlamos y la abracé y después no la volví a ver porque al día siguiente la persona que los cuida se descompuso y tuvo fiebre. El miércoles se hizo el hisopado y dio positivo. El jueves le dio positivo a mamá y a papá negativo”, relató.
Aseguró que lo más doloroso fue no poder despedirse: “Fue muy triste no poder verla nunca más, no agarrarle la mano y decirle el último te quiero”, dijo. “Es una enfermedad muy dura”, agregó respecto al aislamiento que produce a la persona enferma de su familia.
Mirada radical
Durante la ceremonia, Anita Minder, vicepresidente de la Cámara de Representantes comentó: “La verdad que es una pérdida muy grande. Yo tuve una particular relación con Mabel desde la militancia política durante muchos años y laboralmente también”.
“Esta pandemia nos sacó muchos seres queridos y de una manera muy dolorosa porque ni siquiera nos podemos despedir”, consideró.
Y agregó: “Mabel fue una extraordinaria persona, tenía verdadera empatía, sabía ponerse en el lugar del otro, sumamente solidaria, una mujer con una carrera política brillante. No solamente fue la única presidenta mujer de la Legislatura, sino que fue la mejor presidenta de la Cámara. Era una Cámara de puertas abiertas, con debate, ella salía y saludaba hasta al último empleado”.
Por su parte, el diputado radical Ariel Pianesi, indicó que “solamente tenemos palabras de afecto desde todo el arco político, lo que demuestra lo querida, respetada y admirada que fue Mabel”.
El presidente de la bancada radical, Javier Mela, dijo que “se dedicó toda la vida y hasta sus últimos días a servir a la gente. Tenía una enorme vocación de servicio, tal es así que ella prefirió que no mandemos coronas sino que todo ese dinero sea enviado a un lugar de personas que luchan contra el cáncer, lo cual es solamente uno de los ejemplos que la describen como persona”, remarcó.
Y completó: “Todos estamos tristes y acongojados, Mabel siempre será una referente indiscutida del radicalismo”.