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La relación que supieron tener víctima y victimario se rompió luego de la acusación por un robo. A tal punto llegó el desencuentro que de haber vivido en la casa con ellos, ahora deberá responder por haber asesinado al padre de la familia. El acusado tiene actualmente 25 años y su caso ya pasó a manos del Tribunal Penal 1 de Eldorado.
Jeferson “Soldado” Pereira está imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con el delito de portación ilegal de arma de fuego”. Luego de la requisitoria del fiscal Horacio Paniagua, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que recientemente el expediente fue elevado a debate por el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, a cargo del magistrado Martín Brites.
Eduardo Francisco Pereyra (50), conocido en su pueblo como “Kiko Diabo”, había mantenido al parecer un altercado antes de su muerte. La trama comenzó a conocerse el 23 de febrero de 2020. Cuando un llamado a la comisaría de Andresito avisó que un vecino del Paraje María Soledad, ubicado a la vera de la ruta nacional 101, estaba sin vida. Cuando la patrulla llegó se encontraron con el cuerpo del hombre sentado en una silla y con los pies apoyados sobre una banqueta en el hall de su casa.
En su rostro tenía abundante sangre. Por la posición en la que se encontraba el asesino lo habría sorprendió cuando descansaba.
Mientras las pericias se desarrollaban en la casa de la víctima, a las 21.50 del mismo día el agresor se presentó en una comisaría de Puerto Iguazú y quedó detenido inmediatamente.
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En diálogo con los hijos de la víctima los investigadores supieron que el joven supuestamente había sustraído un celular y seis mil pesos y por eso le dijeron que se fuera de la casa.
En la versión que el sospechoso dio ante la Justicia manifestó que en realidad al que le robaron fue a él. Cuando fue a reclamar, los hijos de la víctima lo atacaron y amenazaron. Señaló también que ya el 23 de febrero, fue nuevamente a esa vivienda a reclamarle a Eduardo Pereyra un dinero que le debía por un trabajo. Pero según la coartada que esgrimió, los hijos le comentaron al padre lo que había sucedido. En esa discusión, el acusado dijo que el hombre sacó un arma, se desató un forcejeo, él se defendió y tras caer al suelo el revólver, este se disparó y la bala impactó contra Pereyra.
Lo que no pudo explicar es si hubo una pelea previa con la víctima y cómo fue que Pereyra fue hallado sin vida sentado en una silla.