A punto de cumplirse los primeros 24 años de su inauguración, el refugio para animales silvestres Güira Oga de Puerto Iguazú mantiene muy firme su objetivo de rehabilitar a especies para devolverlas a la selva misionera.
En ese camino, ayer jueves se produjo la reinserción de una hembra juvenil de mono caí (de la especie Sapajus nigritus) que fue rescatada en muy mal estado, por un guardaparque del destacamento Yacuí (cerca de Andresito, dentro del Parque Nacional Iguazú).
Esta mona es apenas una de los 250 habitantes del centro que son atendidos por un equipo de profesionales. En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el médico veterinario Dante Di Nucci especificó que “tenemos, aunque varía, alrededor de 230 a 250 animales. Muchos de ellos están en plena recuperación. Hace 10 minutos ingresaron un coatí que trajo Ecología de la provincia y otro (mono) caí del Centro de la provincia. Es un ingreso constante, lamentablemente, por la amenaza hacia los animales”.
Güira Oga se sustenta con los ingresos generados por visitantes al lugar, en especial de los turistas que llegan hasta Puerto Iguazú. Al respecto, Di Nucci explicó que “no somos la excepción, en la pandemia se nos hizo muy difícil. Cuando llegan visitantes pueden conocer el centro, todo el proceso y la cuestión educativa que se les brinda. Al estar mucho tiempo cerrado, se nos dificultó mucho como a gran parte de la sociedad. Una de las grandes ayudas económicas es que el centro está coadministrado por la Fundación Félix de Azara que en todo este período solventó el funcionamiento”.
Respecto al rol del Estado, indicó que se trabaja en conjunto con el Ministerio de Ecología: “Ellos se encargan de ayudarnos en otro tipo de tareas pero no de solventarnos con ingresos de dinero”.
“Verlos salir a su hábitat es el mejor regalo que podemos tener”
El veterinario Dante Di Nucci admitió que -ante cada animal que llega al lugar- debieron aprender a mantener una distancia con ellos, para no encariñarse y a la vez no complicar la reinserción en su hábitat natural.
“En nuestro caso como técnicos, queremos curarlos y rehabilitarlos. Pero no tenemos que cambiarles en comportamiento ni influenciarlos. En este caso del mono, tengo que lograr que no empiece a ver al humano como algo ‘normal’ y que se acerque otra vez que vea a un humano, ya que somos una de las mayores amenazas para la fauna”, aseguró.
Agregó Di Nucci que “siempre hay que tratar de tener el mínimo contacto para trabajar y no modificar el comportamiento. Después de tanto tiempo, claramente uno se encariña pero, lo mejor que puede pasar, es verlo salir nuevamente a su hábitat. Es el mejor regalo que podemos tener”.
Mona con hisopado negativo
Ayer, una mona caí fue regresada al Parque Nacional Iguazú. Fue Dante Di Nucci quien le salvó la vida, luego de ser rescatada por el guardaparque nacional Rodrigo Martín.
“La encontró en una zona donde suelen transitar los monos. Estaba en el suelo, con hipotermia y en muy mala condición. La trajeron al centro y estuvo una semana en cuidados intensivos, en estado comatoso“, contó Di Nucci sobre el caso.
“Tenía una infección bacteriana que afectaba gran parte de su organismo, vivía haciendo convulsiones, con una ceguera temporaria. Estuvo en tratamiento todo este tiempo desde principios de abril que fue rescatada”, continuó.
En tiempos de pandemia de COVID, se le practicó un test antes de ser liberada tras su contacto con los humanos y dio negativo.
Di Nucci consideró que “Misiones fue punta de lanza, ya que se trató del primer animal que se libera bajo este protocolo. Y el primer primate a nivel país, lo que resulta una muy buena noticia que en la provincia se disponga de los mecanismos para cuidar los protocolos. Nos debe llenar de orgullo”.
Cómo ayudar
El refugio Güira Oga de Puerto Iguazú acepta donaciones de carácter económico como en materiales para su funcionamiento. Hay que comunicarse al mail [email protected] o llamar al teléfono (+54) 3757 423-980