Hacía mucho tiempo, desde aquel 2001 que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa, que un partido gobernante no se disputaba el poder de la manera en que Cristina y Alberto Fernández lo hicieron en el transcurso de esta semana.
El desencadenante del resultado adverso de las PASO, entre cartas abiertas y tuits, fueron cinco funcionarios de primera línea fuera de la Casa Rosada: Sabina Frederic (Seguridad); Luis Basterra (Agricultura); Felipe Solá (Cancillería); Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología); Nicolás Trotta (Educación). Y dos que cambiaron de despacho: Daniel Filmus (pasó de la secretaría de Estado de Malvinas a Ciencia y Técnica) y Santiago Cafiero (de Jefatura de Gabinete a Cancillería).
Parece mentira que las Primarias pasaron hace apenas una semana, por la intensidad y el vértigo con los cuales transcurrió la crisis del oficialismo, con el desgaste a la imagen presidencial que persistirá en el tiempo.
La figura principal del “albertismo” institucional y político, Cafiero, fue el costo más alto que el Presidente pagó ante CFK que -por su parte- logró la continuidad de Wado de Pedro en Interior.
A propósito de ganadores y perdedores, el massismo perdió un Ministerio más con la salida de Felipe Solá -a quien no le avisaron cuando estaba en México representando al Presidente- que se había bajado del viaje. Algo similar a Agustín Rossi que se enteró de su salida por TV.
Sobre las incorporaciones, la llegada de Juan Manzur, gobernador de Tucumán por unas horas más, se produce con el visto bueno de todo el arco de la coalición gobernante. Mucho más político que Cafiero, el médico tucumano tiene experiencia en el campo de la gestión y el partido. Además, fue el armador del frente de gobernadores que apoyó a Fernández en 2019, aquel espacio en el que el Presidente prometió “recostarse” para gobernar y al que vuelve a apelar en la crisis después de ningunearlo.
Respecto a los ya conocidos, se destaca Julián Domínguez a quien se lo recuerda por su paso al frente de la Cámara de Diputados de la Nación como hombre de consensos internos en el peronismo. Debe ser porque, el flamante Ministro de Agricultura, pasó por todos los gobiernos, en funciones relevantes: el de Menem, Duhalde, Néstor y CFK.
Polémico como pocos, el que consiguió un sillón ministerial vuelve a ser Aníbal Fernández como titular de Seguridad en el manejo de la Prefectura, la Gendarmería, la Policía Federal y la de Seguridad Aeroportuaria.
De perfil más académico, aparece Jaime Perczyk en Educación como reemplazo del desgastado Trotta. Era el encargado de las Políticas Universitarias del Ministerio y asciende en importancia de funciones en medio del recambio de crisis.
Otro que vuelve al Gabinete es Daniel Filmus pero a Ciencia y Tecnología. Un cambio que despertó críticas en la comunidad científica en defensa de Salvarezza a quien rescataron su revalorización del sistema de investigadores con el nuevo Gobierno.
¿Ahora habrá un vocero que hable? Después que CFK apuntó a Juan Pablo Biondi directamente, renunció a la Secretaría de Comunicación de la Presidencia y llega un conocido en ese ámbito: Juan Ross que era director nacional de Publicidad Oficial. Todavía no se le conoce la voz aunque habrá que darle tiempo a que se adapte a su nuevo puesto.
Después de los cambios, la gran pregunta que se puede hacer cualquier argentino que vivió con preocupación la disputa de poder institucional del kirchnerismo es: ¿volverá la paz para enfocarse en la gestión de los graves problemas del país? Tal vez, habrá que creer que -por la cercanía de las elecciones de noviembre próximo- se forzará una paz hasta ver qué resultado dieron los cambios frente al electorado y las urnas.
La mirada de la “Rosadita”
El gobernador Oscar Herrera Ahuad no participó del encuentro de ayer en La Rioja donde un grupo de mandatarios provinciales se reunió con Fernández. En el entorno de Herrera sostuvieron que “si bien fue invitado por Ricardo Quintela y hasta por Juan Manzur, se consideró que era una cuestión netamente partidaria del PJ de ordenamiento”, por lo cual no participó.
Para diferenciarse de lo ocurrido con el kirchnerismo, en el “misionerismo” recordaron que “no integramos ni integraremos nunca el Frente de Todos. Nuestro movimiento político tiene la característica pacífica y tranquila del ciudadano misionero”.
Y recordaron a Carlos Rovira cuando sostuvo que “acá el voto se respeta, se acata y se obedece. Nadie sale a desestabilizar ni complicar la estabilidad. Todos tiran para el mismo lado. Las diferencias políticas no se trasladan a la sociedad en forma teatral como esta pasando en la Nación. Hubo una voz clara que ha manifestado disconformidad con el rumbo del país y ha pedido a los gobernantes que rectifiquen la dirección y que miren más al interior del país. En eso coincidimos los misioneros’”.
Antes del desenlace del recambio en el Gabinete, el Gobernador misionero mantuvo constante comunicación con muchos de sus pares. PRIMERA EDICIÓN pudo saber que había teléfono abierto con San Juan, Chaco, Río Negro, Neuquén, Entre Ríos, Tucumán, entre otras provincias con las que se seguía paso a paso la instancia de la pelea de poder.
“Los gobernadores de partidos provinciales se mantuvieron cautos porque era una cuestión interna del Frente de Todos pero defendiendo la institucionalidad”, aclararon fuentes de la Gobernación de Misiones.
En la “Rosadita” destacaron a este Diario las charlas mantenidas con el flamante designado Jefe de Gabinete, Juan Manzur, a quien Herrera conoce de haber compartido gestión en Salud y haber salido a los EEUU en gira antes de la pandemia de COVID-19 por la Zona de Integración de Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR).
Creen que habrá “otro diálogo” con Manzur que el mantenido hasta ahora con Cafiero y hasta se ilusionan con una mirada más federal, tantas veces reclamada por la renovación misionera a la Casa Rosada. “Manzur es conocido de la casa. Sabe las necesidades, es un gobernador y tiene una visión más federal”, aseguraron al enterarse de la designación.
Pero no sólo por el tucumano se espera un cambio de visión, para salir del centralismo hacia las provincias. En el círculo más cercano a Herrera Ahuad ponderaron a varios de los nuevos: “Aníbal (por Fernández) también es un conocido de la casa y atiende el teléfono. Julián (por Domínguez) tiene buena relación con Sebastián Oriozabala (titular del Agro misionero) y es una oportunidad para revivir la agricultura familiar que será bueno para Misiones. Y Perczyk (por Jaime, que va a Educación) ha mantenido muy buen diálogo con el Gobernador y no es un extraño”.
Los gobernadores fueron convocados por la Casa Rosada para asistir mañana lunes al juramento de los siete nuevos funcionarios. Esta vez, en la Gobernación veían “muy factible” que Herrera Ahuad vuele en las próximas horas a Buenos Aires para encontrarse con ellos en la Casa Rosada.
En la agenda más urgente siguen estando: la apertura del corredor turístico entre Puerto Iguazú y Foz de Iguazú; el aval de la Rosada al pedido que harán los diputados nacionales renovadores para insistir con la zona especial aduanera a ser incorporada en el Presupuesto nacional 2022; la implementación de tarifas diferenciadas de energía eléctrica; la obtención de mayores subsidios para el transporte; las obras de la Hidrovía; entre otros.
Ahora, con la presentación del proyecto de Presupuesto nacional 2022 que hizo el ministro de Economía, Martín Guzmán, apareció otro desplante a Misiones que habrá que revertir. Al momento de ver la inversión pública (obras) en la distribución geográfica, la tierra colorada aparece última en fondos por habitantes.