
Los servicios básicos, como agua potable y energía son muy importantes y en este caso, las comunidades mbya guaraní asentadas en San Vicente, obtuvieron soluciones por parte de la Municipalidad. La semana pasada repusieron la bomba de agua en la aldea Guiray y este lunes en la aldea Ivirayti del Picada Payeska. Mientras que en los próximos días van a llevar la energía eléctrica a la aldea Tarumá Poty y después se va a construir un pozo perforado.
Desde la Dirección de Asuntos Guaraníes de la Municipalidad van a capacitar a varias personas en el manejo de encendido y apagado de las bombas para evitar que se sigan quemando, ya que en los últimos meses debieron reponer cinco bombas.
Desde la Dirección de Asuntos Guaraníes de la Comuna de la Capital de la Madera se llevó la solución de agua para las aldeas Guiray e Ivirayti. En ambas aldeas mbya se quemaron los motores de las bombas de los pozos perforados por la caída de rayos o malos manejos en el encendido y apagado. Luego de la reposición, los funcionarios municipales decidieron capacitar a algunos miembros de las aldeas para el manejo de las bombas de agua.
La semana pasada repusieron el motor de la bomba de agua de la aldea Guiray. Hacía más de un mes que la bomba de agua del pozo de 105 metros no funcionaba. Los miembros de la aldea pidieron la ayuda de la Municipalidad para la reparación de la bomba. Los técnicos municipales extrajeron la bomba y pidieron a la Dirección de Asuntos Guaraníes de la Provincia la reposición de la misma. La semana pasada recibieron el motor, y en el taller municipal armaron la bomba y el jueves pasado la colocaron.
En la aldea Guiray viven 31 familias. Todas consumen el agua del pozo perforado de 105 metros. Cuando la bomba de este pozo se descompone, deben consumir el agua de un pozo artesanal que ellos mismos hicieron. Ese ojo de agua no es suficiente para todas las familias. Los lugareños dijeron que la bomba se quema cuando se producen descargas eléctricas durante las tormentas.
Este lunes el Municipio repuso el motor de la bomba del pozo perforado de la aldea Ivirayti, ubicada a más de 35 kilómetros de la ciudad, en Picada Payeska. Con recursos propios, los técnicos municipales repusieron la bomba para la extracción de agua para el consumo de las 20 familias de esa aldea.
En las próximas dos semanas van a llegar con la energía eléctrica a la aldea Tarumá Poty, que está a 1.500 metros de la aldea Igüa Porá, que ya tiene electricidad. Allí también se va a construir un pozo perforado porque sus 17 familias toman agua de una vertiente que viene teniendo problemas por la falta de lluvia.