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El ministro de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti es el nuevo presidente del alto tribunal, luego de ser propuesto por Juan Carlos Maqueda y apoyado por el actual presidente, Carlos Rosenkrantz, que queda como vicepresidente y debe dejar su mandato el próximo 30 de septiembre.
Rosatti fue elegido luego de una reunión donde reinó el hermetismo, pero que los jueces discutieron en duros términos vía Zoom, trascendió en medios nacionales.
Ricardo Lorenzetti se resistió, no participó del encuentro y por tal motivo, Elena Highton solicitó una prórroga del acuerdo que no fue concedida por alcanzarse la mayoría de tres votos para elegir el nuevo titular del máximo tribunal.
Jurista del lado político
Antes de llegar a la Corte, Rosatti fue dirigente del peronismo en Santa Fe, su provincia. Fue el segundo ministro de Justicia de Néstor Kirchner. Asumió ese cargo el 26 de julio de 2004, en reemplazo de Gustavo Beliz, y renunció cuando estaba apunto de cumplir un año al frente del ministerio. No aceptó ser candidato a diputado por Santa Fe y se fue peleado con el entonces presidente. Además, denunció irregularidades en la construcción de cárceles. “No cerraban los precios”, dijo. En aquellos tiempos, el jefe de gabinete de Kirchner era Alberto Fernández. Rosatti también fue procurador del Tesoro, convencional constituyente e intendente de Santa Fe.
Macri lo propuso para la Corte en diciembre de 2015, pero este año cuestionó su actuación en el tribunal y dijo incluso haberse arrepentido de su elección. Siguiendo el consejo de Fabián Rodríguez Simón, Macri nombró a Rosatti y a Rosenkrantz “en comisión”. Después, los dos recibieron el aval del Senado.
Causas pendientes
Rosatti asumirá al frente de una Corte que acumula causas pendientes de alta trascendencia política. Tiene para resolver los planteos de nulidad de Cristina Kirchner contra el avance del caso Vialidad, por el que enfrena un juicio oral acusada de haber liderado una asociación ilícita que habría direccionado obras públicas viales en favor de determinados empresarios (básicamente, Lázaro Báez), que además habrían sido beneficiados con condiciones de contratación irregulares. Si la Corte hiciera lugar a los planteos de la vicepresidenta, la causa se caería. Hace más de dos años, el tribunal pidió “urgente” los 29 cuerpos del expediente y el juicio estuvo a punto de no empezar. Hoy, el proceso avanza y la Corte sigue sin pronunciarse.
La Corte tiene en trámite, además, un caso muy sensible para el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y para el gobierno nacional: la pelea por la coparticipación federal que la Nación le quitó a la ciudad de Buenos Aires. Además, adeuda temas de relevancia institucional como el expediente donde se discute la constitucionalidad de la conformación actual del Consejo de la Magistratura, y causas de larga data de lesa humanidad.
Fuente: medios digitales.