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El mundo del fútbol está lleno de clásicos, esos partidos en donde no sólo hay en juego puntos, sino identidades y el deseo de ganar como sea. Barriales, de clubes o selecciones, los clásicos dan un condimento extra y atraen a fanáticos que poco tienen que ver con la causa.
Argentina vs Brasil es uno de esos que no tiene desperdicio. Y nació tal día como hoy, hace 107 años.
A principios del siglo XX, Julio Argentino Roca, ya retirado de la vida política, decidió contribuir a la mejora de los intercambios con Brasil, para lo cual llevó a la Selección Argentina de gira en 1908 y 1912.
Brasil no se había conformado aún como selección, por lo que la albiceleste enfrentó a un combinado de jugadores paulistas y cariocas con un balance de 6 triunfos y un empate en la primera visita; mientras que en la segunda -pese a los lauros mayoritarios- se topó con una derrota que, al decir del diario O Jornal do Commercio, iniciaba “una nueva era de progreso en el fútbol brasileño”.
Nace la selección de Brasil
Bajo el ala de la FBS (Federaçao Brasileira de Sports) se creó en 1914 un combinado nacional para enfrentar al Exeter City, un equipo profesional inglés de la tercera división, que estaba de regreso de una gira por Argentina. La selección nacional fue el máximo escollo de los profesionales ingleses, pero el partido terminó en empate. Los brasileños estuvieron más precisos, y lo derrotaron por 2 a 0.
En septiembre de ese año, con la excusa de formar parte de la Convención Sudamericana de Fútbol, los brasileños llegaron a la Argentina para enfrentar a su selección. El fútbol vernáculo contaba en ese entonces con dos primeras divisiones, producto de una escisión producida en 1912. Ambos seleccionados fueron reconocidos cuando llegó el momento de unificar las ligas, pero en ese entonces la Federación Argentina fue la encargada de recibir a los brasileños.
El conjunto visitante arribó al puerto de Buenos Aires a las 9 de la mañana del 20 de septiembre y luego de una parada en el Hotel Savoy, fue a la casa de Julio A. Roca para ponerse de acuerdo qué día estaría en disputa la Copa Roca, donada como símbolo de paz, prosperidad (y negocios) entre ambos pueblos.
El partido por la mentada Copa se disputó el 27 de septiembre de 1914. Esa iba a ser la primera competencia entre argentinos y brasileños, con un trofeo en juego.
La visita jugó otros partidos en la gira, pero ese iba a ser el primer partido “por los puntos” ante Argentina. La cita fue en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, club cuyo estadio acogió a la albiceleste durante mucho tiempo y uno de los responsables de la división de las ligas en 1912.
A las 15 horas apareció en el campo de juego el conjunto brasileño, vistiendo una casaca blanca con brazaletes azules. De inmediato comenzaron con el peloteo de calentamiento, mientras los 18.000 espectadores aplaudían con entusiasmo. Dos minutos más tarde ingresó Argentina, con una camiseta con listones azules. El trofeo estaba depositado en la Tribuna de Honor.
Era costumbre en aquel entonces el “triple hurra” antes del comienzo de cada partido. El árbitro fue el brasileño Alberto Borgerth, quien luego de los saludos protocolares llamó a los capitanes al centro de la cancha para realizar el sorteo, que estuvo a cargo de José Luis Murature, Ministro de Relaciones Exteriores.
Los equipos salieron a la cancha con los siguientes jugadores:
Argentina: Juan Rithner, Diómedes Bernasconi, Carlos Galup Lanús, Ricardo Naón Ernesto Sande, Santiago Sayanes, Juan Lamas, Roberto Leonardi, Antonio Piaggio, Carlos Izaguirre, Francisco Crespo.
Brasil: “Marcos” Carneiro de Mendonça, “Píndaro” de Carvalho Rodrigues, Emmanuel Augusto “Nery”, Sylvio “Lagreca”, Rubens Moraes Salles “Rubens Salles”, Mario José de Almeida “Pernambuco”, Oswaldo “Gomes”, Luiz Bartholomeu de Souza Silva “Bartho”, Arthur Friedenreich, Adolpho “Millon” Junior, Arnaldo Patusca da “Silveira”.
El capitán visitante fue quien ganó el sorteo, eligiendo el arco con el sol a sus espaldas y con ráfagas de viento que se dirigían en sentido de la valla argentina. Los brasileños tardaron apenas 13 minutos en convertir el gol (un tiro cruzado de Luis Salles, tras recibir un rebote de los forwards centrales).
A los 20 minutos de la segunda etapa Argentina llegó al empate luego de que Roberto Leonardi, jugador de Estudiantes de La Plata lograra vencer a Mendonça. Pero uno de los linesman, el argentino Calixto Gardi, el defensor Galup Lanús y varios jugadores mas se acercaron al árbitro para decirle que no convalide el tanto.
El motivo se lo explicó el mismo Leonardi al juez: “No convalide el gol señor Juez, porque bajé la pelota con la mano antes de patear”. El árbitro le dio un apretón de manos a Leonardi, anuló gol y los aplausos de todo el estadio se hicieron sentir.
Brasil se quedó con la Copa y aunque el reglamento del mismo decía que quedaría en poder de quien la ganara dos veces, terminó en sus vitrinas porque al año siguiente las ligas argentinas se fusionaron y no se puso más en disputa ese trofeo.
Julio Roca murió al mes siguiente de disputado el partido que tuvo como trofeo una Copa con su nombre. La Copa Roca volvería a jugarse 12 veces hasta su última edición en 1976.
Desde 2011, el enfrentamiento se rebautizó Superclásico de la Américas y enfrenta a estos dos gigantes del deporte más popular del mundo todos los años. El último, por las Eliminatorias mundialistas rumbo a Qatar 2022, aún está en veremos…
Fuente: agencia Telam