Intenso, caliente y cargado de emociones, digno de una final. El partido en el estadio Clemente Argentino Fernández de Oliveira tuvo todos los condimentos necesarios y la fiesta, esta vez, fue para Mitre, que derrotó por 4-3 en los penales a Sporting de Santo Pipó, tras empatar 1-1 en los 90 reglamentarios, y se coronó campeón del Torneo Clasificatorio de la Liga Posadeña de Fútbol.
Si bien fue un partido que arrancó de mayor a menor, los protagonistas no se guardaron nada. Los pipoceños pegaron de entrada, pero el Auriazul reaccionó y lo igualó. Ya en la suerte de los penales, el conjunto de Bruno Smorczewski estuvo más fino y Javier Galeano se vistió de héroe para cortar la sequía de tres finales perdidas de manera consecutiva, justamente ante Sporting.
Apenas un minuto le tomó al conjunto de Diego Millán ponerse arriba en el marcador. Gustavo Paredes peleó por un costado, ganó la banda, tiró el centro y a la altura del punto penal ingresó Adrián Alegre para puntear y mandar la pelota al fondo de la red para el 1-0.
El gol tempranero fue lo mejor que le pudo ocurrir al partido, porque, animado, el Albirrojo fue por más y del otro lado, el Auriazul, con su buen juego, salió dispuesto a igualar. Así el partido fue intenso y lleno de emociones.
Sporting pudo ampliar unos instantes después, cuando Richard Núñez la bajó para Alegre, que tuvo dos chances seguidas. Primero atajó Galeano, el rebote le quedó de nuevo y esta vez fue Comes el que se cruzó en la línea para sacar.
La respuesta del Auriazul llegó a los 9’. Luego de una mala salida de Cuenca, la pelota le quedó a Ulises Silveira, que pateó al arco, pero el arquero retrocedió sobre sus propios pasos y sacó la pelota.
Hubo muchas llegadas de peligro en la primera mitad, pero los arqueros de ambos lados estuvieron atentos para cortar las acciones.
En el complemento, fue Mitre el que sorprendió y encontró la igualdad tras un error de Cuenca. Tras un centro de Esquivel, el arquero despejó al medio y Alejandro Sánchez estuvo en el lugar indicado para mandar la pelota a la red.
Luego del empate, ambos se repartieron ocasiones, pero las más claras fueron un cabezazo de Tito Alegre que Galeano descolgó casi en el ángulo, para los pipoceños; y un frentazo de Schmidt, que tuvo un tremendo reflejo de Cuenca para sacar lo que pudo ser el segundo de los posadeños.
Ya con el correr de los minutos el partido fue levantando temperatura y a los 16’ Sporting se quedó con uno menos por la expulsión de Cubilla. A partir de ahí todo se le hizo cuesta arriba al equipo de Millán y Mitre fue a la carga, pero atacó desordenado, apresurado y ya no tuvo ocasiones tan claras.

Sobre el final vieron la roja Matías Urdapilleta en Sporting y Kevin Llorian en Mitre. Ambos, disminuidos, fueron en busca de la heroica, pero no tuvieron tiempo de lograr el cometido.
El partido fue a los penales y esta vez el destino quiso que Mitre corte la sequía y la hegemonía de un rival que, desde su primer título en 2017, fue protagonista en todas las ediciones del certamen capitalino. El Auriazul volvió a ser campeón después de su último festejo -en 2016- y sumó su estrella número 23. Ahora ambos se alistan para el Regional Amateur.
Fue un verdadera fiesta en una lluviosa tarde en Villa Sarita. Hubo buen fútbol y un gran marco público en las tribunas, que elevó la recaudación a 197 mil pesos, una buena cifra para tiempos pospandemia tan complicados.