En 2010 había 280 secaderos de Yerba Mate y Té en Misiones y de 400 a 500 hornos de carbón, que tenían un consumo de leña del orden de las 700 mil toneladas por año. Claramente la leña era de origen de remanentes de bosques nativos.
“Se estimaba en aquellos años que, sobre un bosque degradado, se podría estar produciendo alrededor de 150 toneladas por hectárea, con lo cual un consumo de 700 mil toneladas de leña estaba impactando sobre una base de conversión o tala rasa de alrededor de 6 mil hectáreas por año de bosques”, reseñó el ingeniero forestal, Juan Ángel Gauto, subsecretario de Desarrollo Forestal del Ministerio de Agricultura de Misiones consultado sobre la ley 16 -106, denominada marco regulatorio de los Recursos Energéticos Renovables.
Desde aquellos años hasta la fecha, los sectores de la yerba mate y el té, ya están en un 95% convertidos y quienes aún no, es porque son muy artesanales. En este momento, se está atendiendo al eslabón más débil de esa cadena: el carbonero.
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“Ahí fue apareciendo la demanda de otra población, casi invisible hasta ese momento, que son los carboneros. Como último eslabón de la cadena foresto-industrial que menos riqueza recibe de la misma cadena en cuanto a valores y trabajo”, apuntó Gauto.
Generalmente es una población muy asociada a pequeños agricultores que como alternativa de dinero rápido tienen esa actividad.
Horacio Ciompella, del equipo de trabajo de la Subsecretaría de Desarrollo Forestal, contó a Eco&Agro, “Básicamente nosotros estamos trabajando para que los carboneros también se vayan pasando al consumo de madera implantada en vez de bosque nativo para la producción de carbón”.
DESDE LO SOCIAL. Carbonero recibiendo su carnet del seguro provincial de salud del carbonero que les otorgó el Instituto Provincial de Salud de Misiones; al lado horno de carbón vegetal. Se utiliza raleo de pinos cultivados para carbón.
“Si van a seguir con la actividad queremos que lo hagan de forma sustentable y si no eventualmente que vayan convirtiéndose, por ello les brindamos alternativas. Este abordaje lo hacemos desde todo punto de vista, inclusive social”, señalaron ambos funcionarios.
“Son el eslabón más frágil de toda la cadena forestal, entonces la abordamos de distinta forma porque en la mayoría de los casos son familias muy necesitadas, ya no se circunscribe a lo técnico ni a lo forestal o al carbón en sí”, amplio Ciompella.
Y afirmó, “durante la primavera vamos a estar haciendo la entrega de plantas para que hagan sus forestaciones y cuenten con materia prima. Recibieron plantines de pino en invierno y ahora se avanza con la entrega de eucaliptos y hovenia”.
Desde los viveros modelo
Recientemente se entregaron plantines forestales de hovenia dulcis producida por el Vivero Forestal Modelos de Dos de Mayo. Los plantines son producidos para ser entregados a carboneros, para quienes, si bien no hay un plazo para que dejen de extraer madera nativa sí se espera que la ley cumpla su objetivo de terminar con la extracción de estas para producir carbón.
La hovenia no sólo es buena madera para carpintería, también produce flores y frutos de excelencia melífera y posee otros atractivos para ganado y fauna silvestre, además de ser buena leña. Este aspecto es uno de los más favorables de la ley, que ha dado como resultado que la agroindustria se nutra de biomasa forestal de bosques cultivados.