
El presidente Alberto Fernández recibió ayer martes a ocho empresarios de sectores clave de la economía para analizar la agenda de los próximos meses. Se trata de un encuentro de alto nivel que se desarrolló en la Casa Rosada, que se prolongó durante casi tres horas y que apunta a retomar la iniciativa y los principales ejes de la gestión que va a encarar el gobierno nacional.
El jefe de Estado compartió un almuerzo con Javier Madanes (Aluar y Fate), Alejandro Simón (Grupo Sancor Seguros), Hugo Eurnekian (Corporación América), Marcelo Mindlin (Pampa Energía), Francisco De Narváez (Grupo De Naváez), Jorge Brito (Banco Macro), Juan Martín de la Serna (Mercado Libre) y Marcos Bulgheroni (PAE).
El Presidente les transmitió a los líderes del ámbito empresario de la Argentina la necesidad de “recuperar la confianza en la Argentina” y les manifestó, sobre las negociaciones en marcha con el Fondo Monetario: “Quédense tranquilos, que el acuerdo con el FMI, preservando el interés de la Argentina, está muy bien encaminado”.
Sin embargo, Alberto Fernández les aclaró que el acuerdo con el Fondo no se cerrará en lo que queda de este año sino durante el primer trimestre del año que viene.
Hugo Eurnekian, director de Corporac América y CEO de CGC, destacó que el mandatario les transmitió “mucha confianza en relación a la voluntad de alcanzar un acuerdo con el FMI“.
También destacó la importancia de “sentar las bases para un crecimiento económico del país sustentado en la inversión y generación de empleo en el sector privado”.
Temen un default
Las idas y vueltas entre la Argentina y el FMI podrían generar más tensiones en el mercado y una sensación de incertidumbre aún mayor con el futuro.
La agencia Bloomberg afirmó que el organismo le bajó el pulgar al pedido oficial por las “sobretasa”, uno de los temas que Martín Guzmán venía negociando como moneda de cambio ante el ajuste fiscal que pedirá Washington. Si se demora el acuerdo el peligro de que se instale la idea de un default desordenado vuelve a estar en escena.
Más aún, porque el año que viene el país ya tiene vencimientos “impagables” sin un acuerdo con el Fondo. Según cálculos de GMA Capital, Argentina deberá desembolsar u$s23.000 millones en 2022 entre pagos a organismos internacionales y acreedores privados.
Esta suma equivale a 3,7 veces las reservas netas, que, si se mantienen en los niveles actuales, solo alcanzarían a cubrir los compromisos de enero-abril.
La gran mayoría de los vencimientos son con organismos, lo que ahora está más complicado si el Fondo no accede al pedido de Guzmán.
En el primer trimestre del año próximo habría que pagar u$s5.128 millones. El deadline oficial es precisamente ese plazo cuando además (en marzo) vence el waiver del Club de París. Sin un arreglo con el Fondo antes de eso el país debería elegir entre pagar o caer en default.
Nuevo acercamiento entre Guzmán y Georgieva
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió ayer con la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco de la renegociación de la deuda contraída por la administración de Juntos por el Cambio con el organismo multilateral, se informó oficialmente.
El encuentro se concretó en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial que se lleva a cabo en Washington, según indicaron fuentes del Palacio de Hacienda.
El ministro de Economía inició su actividad en Washington el lunes con un encuentro de trabajo con el staff del FMI, en el que se abordaron aspectos técnicos de la negociación para la reestructuración de la deuda por USD 44.000 millones que la Argentina tiene con el organismo. En ese marco, el gobierno de Alberto Fernández le comunicó a Georgieva su beneplácito por la confirmación de su puesto al frente del organismo cuyo futuro estuvo en entredicho tras un escándalo por supuestas presiones indebidas en la elaboración de un informe del Banco Mundial en 2018.
Durante la jornada de ayer, Guzmán también mantuvo encuentros con el equipo del Tesoro de EEUU y celebró reuniones bilaterales con pares del G20.
Una fuente del FMI aseguró que en esas reuniones Argentina intenta buscar aliados para que apoyen las negociaciones de renegociación ante el directorio, donde Estados Unidos tiene la voz más influyente.
Fuente: Agencias y medios digitales