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Inolvidable será para todo Centro de Cazadores la victoria que consiguió ayer en el superclásico frente a CAPRI, donde el Azulgrana se impuso por un apretado 16-14 luego de un partidazo, digno de todo lo que había generado en la previa.
Porque Rowing y Centro no se guardaron nada, dejaron todo dentro de la cancha y por eso el derby estaba para cualquiera. Se lo llevó el visitante, pero bien podría haber quedado en manos del dueño de casa.
Los ochenta minutos fueron intensos, porque como en todo partido de esta característica, tan parejos y cerrados, un error puede resultar fatal.
Lo cierto es que el Azzurro y el Azulgrana ofrecieron un duelo cargado de emotividad, picante y que no se definió hasta el pitazo final del árbitro Cristian Saldías.
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El clásico arrancó con todo y en apenas dos minutos Centro rompió el cero con un penal de Thomas Guzmán luego de una infracción en tres cuartos de cancha que el apertura visitante aprovechó muy bien para poner arriba a su equipo.
CAPRI sintió el golpe y lo fue a buscar de una. Apenas habían pasado dos minutos, cuando luego de un buen movimiento colectivo el local llegó al try por intermedio del tercera línea Santiago Horrisberger, para dar vuelta la diferencia a su favor, que con la posterior conversión de Nicolás Enrique quedó en 7-3.
El duelo se centró por el lado de los forwards, con Paul Echeverría siendo el encargado de poner el juego adelante por el lado de CAPRI, al tiempo que Bautista Poniatychyn, el octavo de Centro, hizo lo propio por el lado de la visita.
Todo era parejo y cerrado, ninguno de los dos regalaba nada y así el juego se hizo emotivo.
Centro volvió a golpear duro a los 22, cuando tras una jugada que iniciaron los delanteros por el sector derecho fue Gastón Pasetto quien penetró en el ingoal “azzurro” para marcar el primer ensayo “cazador”.
Cerca de la media hora de juego el partido crecía en emotividad y a los 32 fue CAPRI el que visitó nuevamente el ingoal rival, cuando luego de una gran arremetida de los delanteros, se abrió el espacio para que el medio scrum Federico Heredia corra hasta el fondo para apoyar la pelota y conseguir el segundo try para el dueño de casa.
La posterior conversión de “Nico” Enrique dejó nuevamente arriba a CAPRI por 14-11, parcial con el que finalizó el primer tiempo.
Apareció la mística
El segundo tiempo fue tremendo. Porque a la intensidad que le habían puesto al primero le sumaron la incertidumbre en el resultado, lo que hizo que la emoción vaya aumentando con el correr de los minutos.
Centro apoyó un nuevo try a los 11, por intermedio del ingresado Nicolás Aguirre, y se puso 16-14 arriba.
Desde ahí el partido fue electrizante, porque CAPRI lo fue a buscar obligado por el resultado en contra, mientras que el “cazador” se aferró con todo a la exigua ventaja a su favor.
Por eso, cada pelota se jugó como si fuera la última. En cada formación se dejó la vida y ni que hablar cuando de tacklear se trataba.
CAPRI jugaba con la desesperación del resultado y el reloj y Centro aguantaba a puro tackle y empuje. El Azzurro estuvo a tiro de try en un par de ocasiones, pero la resistencia cazadora no se lo permitió.
La famosa “mística azulgrana” afloró ayer en Villa Cabello en su máxima expresión y Centro se quedó con un clásico inolvidable.
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