Las formas más perfectas son aquellas que provienen de un espíritu puro. Pureza de intención, de pensamientos y actitudes. Recto proceder, recto pensar y recto actuar manifiestan en el plano físico una forma bella desde el interior. Es la esencia de la vida manifestándose a través de la forma.
Cada ser tiene su por qué, su evolución y está sujeto a leyes de la creación. Modificar solo la forma sin modificar el interno es crear materia falto de espíritu. El espíritu es el soplo divino manifestándose en la forma para su expansión y evolución. Cuando en la diversidad respetes tu forma habrás alcanzado la perfección.
¡Eres ya perfecta! ¿Por qué modificar tu apariencia? ¿Acaso no estás conforme con lo que eres, acaso no estás conforme con el libro de la vida impreso en tu cuerpo?
Las formas más bellas están ocultas a los ojos de la mirada crítica del mundo objetivo. Somos perfectos en amor, en nuestra creación. ¡Solo búscate dentro! Ya eres la perfección divina manifestada.
Cuando los ángeles se te revelen y te acompañen en tu camino de servicio ya no te importará tu apariencia física objetiva, ya no te condicionará la mirada crítica, habrás alcanzado tu máxima expresión de amor donde todo es perfecto tal y como es.
Vive y aprende a ser feliz. Cuida tu esencia y no te dejes corromper por falsos intereses que solo te desvían de tu camino. Vibra alto y a tu alrededor encontrarás las almas afines. No te detengas, no te preocupes. Sé el amor manifestándose activamente a tu alrededor y tu entorno se transformará.