
Un remisero oriundo de Puerto Iguazú acordó una pena de seis años de prisión tras caer con más de 21 kilogramos de cocaína.
Fue en el marco de un juicio abreviado que se llevó a cabo en Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, con la presencia de las partes, es decir la fiscalía y la defensa del imputado, quien admitió el delito y firmó el monto mencionado de años de cárcel.
El caso por el cual se encuentra tras las rejas el acusado se inició el miércoles 19 de febrero de 2020, cuando efectivos de la Policía Seguridad Aeroportuaria (PSA), en un control que se realizaba en la intersección de las rutas nacionales 12 y 101 (en Puerto Iguazú), interceptaron un Citröen C4 que era conducido por el involucrado, acompañado por dos jóvenes. Al requisar el rodado los uniformados detectaron que llevaban ocultos en un doble fondo 21,545 kilogramos de pasta base (cocaína), distribuidos en 21 panes. El hombre al volante del rodado fue identificado como Leandro Venicio Mayer. Lo acompañaban dos estudiantes, de 24 y 26 años, también oriundas de Puerto Iguazú, que también fueron arrestadas. Estas jóvenes acordaron penas de tres años de prisión condicional.
Banda trasnacional
Según el pedido de juicio del fiscal instructor, Mayer respondía a otro individuo, Adán Segovia Buenaventura, considerado uno de los cerebros de las operaciones y vínculo con los proveedores de drogas en Paraguay, quien fue detenido y tiene con otras causas en trámite. Segovia Buenaventura fue sindicado como “el nexo entre el proveedor de la sustancia estupefaciente con epicentro en suelo paraguayo, y su comprador, en Uruguay”. Este hombre considerado un “pez gordo” por los investigadores será juzgado en un expediente aparte. Mayer en tanto, el remisero misionero, dejó muchas pistas en Migraciones. Así pudieron verificar que realizaba movimientos con un patrón común: egresaba del país por el puente internacional “Tancredo Neves” (en la zona de la Triple Frontera) hacia Foz do Iguaçu (Brasil). Al día siguiente, ingresaba por el mismo sector, y desde allí inmediatamente viajaba hacia Entre Ríos, más precisamente hasta el paso internacional de Colón, donde egresaba del país hacia Paysandú, Uruguay. “La particularidad de esta maniobra se encuentra dada en que replica los movimientos migratorios y derroteros vinculados de viajes anteriores realizados por los mismos imputados a Uruguay”, según la resolución judicial.
Escuchas fueron la clave
La investigación para dar con Mayer comenzó a fines de julio de 2019, cuando personal de Gendarmería se encontraba en el acceso a Tapebicuá, Corrientes, a la altura del kilómetro 536 de la ruta nacional 14.
Allí interceptaron un Citroën C4 el cual, en un “doble fondo” del piso, debajo de los asientos, llevaba casi 33 kilos de cocaína de máxima pureza.
A partir de este procedimiento donde fue detenida una pareja que iba con un bebé, la policía aeroportuaria inició la pesquisa que incluyó escuchas telefónicas, donde pudieron detectar que Segovia Buenaventura era una de las piezas claves de la banda narco. Y él los llevó hasta el misionero Leandro Mayer.