Señora Directora: Saludo a Usted y a su noble equipo de colaboradores, esta vez por una inquietud que puede hacerse como necesidad, con el cambio climático que parece ya nos está pidiendo el ingreso. Se trata de combustibles necesarios para la supervivencia general y que siempre fue no tenido en cuenta porque las necesidades no eran tan apremiantes y en Misiones, los usuarios teníamos un número menor.
Se trata de la leña: estamos viendo que el eucaliptus reemplaza en parte el uso de la leña nativa para usos varios: secaderos de yerba, de té, hotelerías y también la tan necesaria para el fogón y el carbón.
Veo en el transporte de rollos de madera nativa, que paulatinamente los rollos para uso de madera aserradas están cada tiempo con menor diámetro, tan escasos de “carne” que a mí me sorprende.
Históricamente y desde siempre del árbol nativo se ocupó el corazón importante, el resto de él quedó en el monte integrando con su desintegración el abono de nuestra tierra. Del árbol nativo que se corte o apea para usos varios,posiblementeun40%deél quede allí donde creció tal vez por alguna o algunas centurias.
Estimo y me animo a sugerir que del árbol abatido se podría utilizar la ramazón desde los cuatro centímetros de espesor cortado en tosillas y que se podría habilitar un predio municipal donde el maderero deposite lo sobrante del árbol, cuya madera o leña puede ser vendida para Juan Pueblo que use en su útil fogón, además de los usos ya nombrados.
Para incentivar esta modalidad industrial debería se aceitarla con un reconocimiento del Gobierno en forma monetaria. Los tiempos están cambiando, no sabemos lo que nos depara el cambio climático y cual van a ser las necesidades de combustibles.
Alfredo E. Halberstadt San Vicente (Misiones)