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En unas semanas donde el impacto, o no, de los precios cuidados domina la agenda pública, el ISEPCI volvió a su relevamiento de precios en los barrios populares de Misiones y el informe arrojó una suba intermensual del 5,1% en el rubro almacén.
Como segundo dato alarmante, el reporte de los almaceneros es que se vende muy poca carne vacuna porque las familias pobres la están reemplazando sistemáticamente por pollo.
“Lo que vimos principalmente en los comercios de los barrios populares fue que el congelamiento de precios primero que no se ve reflejado, ya que es algo que tiene que ver con la cadena de comercialización, porque los kiosqueros no compran directo de fábrica o a las distribuidoras, y la inflación siguen sin freno”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la directora del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), Belén Wagner.
En detalle, el informe dio cuenta que durante octubre una familia tipo de Misiones necesitó 71,507.88 pesos para poder costear la CBA, en tanto que, complementariamente, para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) una familia tipo precisó 30,172.10 pesos.
Por rubro, el costo de los 57 productos que componen la CBA, de acuerdo con la metodología del INDEC, en lo que refiere al desglose por almacén, pasó de 13,920.91 pesos en septiembre a 14,618.72 pesos en octubre, y tal como se dijo más arriba, la suba acumulada mensual fue de 5.01%; en verdulería y frutería los precios escalaron 2,51% y tocó la barrera de los 10,334.62 pesos; en carnicería, para satisfacer necesidades básicas de ingesta de carne se necesitaron 10,058.53 pesos.
“Durante este último mes, conversando con los kiosqueros acerca de qué piensan de los precios congelados, ellos nos manifestaban el desacuerdo total, porque para el pequeño comerciante de barrio es imposible poder ajustarse al programa”, amplió Wagner.
El nuevo informe correspondiente a lo relevado a lo largo del mes de octubre último arrojó como principal conclusión que, en comparación, entre el relevamiento de septiembre con el de octubre se detectó una fuerte suba en los productos de la canasta básica, por ejemplo la leche que trepó el 50% de incremento, el aceite mezcla 46,15%, la polenta el 42,86%, arroz 37,5%.
“Siguen sin dar en la tecla”
A lo largo de la charla, la directora de ISEPCI se mostró preocupada por la falta de una respuesta genuina a las familias más vulnerables de la provincia e indicó: “Si bien todavía no se sabe cómo va a impactar el control de precios a mediano plazo, hay una realidad que no se puede negar en nuestra provincia y es que las grandes cadenas de supermercados están en la Capital provincial”.
“Eso lleva a que el mayor porcentaje de la población misionera no pueda acceder a estos grandes supermercados y nuevamente la implementación de estos acuerdos del gobierno nacional siguen sin dar en la tecla correcta porque no impacta en las poblaciones de más escasos recursos y vulnerables que son quienes más están sufriendo los vaivenes de la economía”, se explayó Wagner.
“El control de precios es una política que sí puede ser efectiva en las grandes ciudades, y hasta en el conurbano bonaerense, pero no en Misiones porque la mayor población de la provincia no puede acceder a estas grandes cadenas y ese es uno de los principales tropiezos. El otro es que los aumentos siguieron y de enero a hoy llegamos a una inflación acumulada del 41,45%”, cuestionó la mujer.
Se realizará un nuevo Estudio de IFAL
En las próximas semanas, una vez que se terminen de firmar los acuerdos, el ISEPCI Misiones llevará adelante un nuevo estudio del Indicador Familiar de Acceso a la Alimentación (IFAL).
El año pasado, en plena pandemia tuvo lugar el primer estudio y los resultados fueron gravísimos, ya que las familias reportaron que comían carne vacuna una o dos veces a la semana.
“Eso tenía que ver directamente con la imposibilidad de compra, y durante este año siguieron aumentando los precios de las carnes y de los alimentos que componen la dieta diaria de las familias en los barrios populares”, enfatizó Belén Wagner.
“Lo lamentable es que Misiones, como el país, produce alimentos como para poder contener al total de su población, por lo tanto el problema es el acceso al alimento por el alto precio que tienen“.