El Superior Tribunal de Justicia (STJ) ordenó en las últimas horas absolver a dos hermanos condenados por el homicidio de Ángel “Marreco” Márquez (59), y resolvió que el Tribunal Penal 1 de Eldorado debe dictar nueva sentencia basados en los fundamentos, indicaron fuentes judiciales.
La medida benefició a los imputados, Luis Da Silva Zanella (22) y Rogerio Da Silva Vargas (20). Según pudo averiguar este Diario, uno de los fundamentos del Superior Tribunal de Justicia para determinar que los involucrados deberían recuperar la libertad fue la “falta de evidencia concreta y de algunos testigos que no declararon durante el juicio”, agregó la fuente consultada.
Tal cual publicó en su momento PRIMERA EDICIÓN, ambos fueron condenados a mediados de julio del año pasado, por el crimen de Ángel “Marreco” Márquez (59), quien fue masacrado de 47 puntazos y en aparente ocasión de robo de dinero y armas.
El hecho ocurrió el 28 de julio de 2017. La víctima cuidaba una chacra en Colonia Itatí (Bernardo de Irigoyen).
Da Silva Zanella recibió la pena máxima de prisión perpetua, por el delito de “homicidio calificado, cometido en forma premeditada con el concurso de dos o más personas, en calidad de coautor” del mismo. En tanto que, para el Tribunal, el otro acusado tuvo responsabilidad penal en el hecho, teniendo en cuenta que al momento del homicidio era menor de edad, recayendo en un tribunal correccional, establecer la pena. Por ser los dos acusados de nacionalidad brasileña, en esa ocasión la sentencia fue leída en portugués, con un traductor de por medio.
Cóctel de caipiriña y drogas
El día del hecho, alrededor de las 15, ambos implicados y según el auto de elevación a juicio estuvieron bebiendo caipiriña y fumando alguna sustancia que, según testigos, era alucinógena.
Allí estuvieron haciendo preguntas a un lugareño respecto a si el cuidador, al que conocían en la zona como “Marreco” (Márquez) tenía “armas y dinero”. Luego se produjo el crimen en una chacra en el paraje Los Vecinos de la Colonia Itatí, municipio de Bernardo de Irigoyen, Da Silva Zanella y Da Silva Vargas, fueron detenidos a las pocas horas del hallazgo del cuerpo, en una zona rural y poco más de cuatro años después podrían recuperar la libertad en las próximas horas.
Por el hecho también fue investigado un tercer implicado, que está identificado y continúa prófugo.