Todos los seres humanos, aunque no seamos conscientes de ello, experimentamos la emoción del miedo alguna vez. En especial, en épocas de crisis.
¿Qué hacemos cuando tenemos miedo? Por lo general, lo volcamos en algún lugar. Te invito a analizar los principales lugares donde habitan nuestros miedos:
a. Dinero
Hay gente que cree que no tiene ninguna capacidad porque les temen a sus fortalezas. Como resultado, su fuente de seguridad se encuentra en el dinero. Son aquellos que nunca se restringen a la hora de gastar. En el fondo, en muchas situaciones, temen porque no pueden ver su propio valor. En el otro extremo, están aquellos que ahorran mucho y rara vez realizan grandes gastos. De este modo, acumulan seguridad y se sienten a salvo. La persona teme no tener suficiente y siempre procura conseguir más.
b. Violencia
Alguien que va manejando y se violenta con otro conductor, en el fondo, tiene miedo. Cuando uno se respeta a sí mismo y se valora, es capaz de conversar con el otro y llegar a un acuerdo. Pero, en esta y en cualquier situación, gritar, insultar o golpear son acciones que esconden un gran temor y una gran inseguridad. Quien exhibe un comportamiento violento de cualquier tipo está asustado, lo cual no lo justifica de ninguna manera.
c. Control
Muchos esconden su miedo ejerciendo control sobre los demás. Las parejas que discuten por temas menores, en el fondo, temen ser controlados. Detrás de todo intento de control sobre alguien más hay mucho miedo a perder la libertad. Las discusiones por cuestiones de dinero, sea mucho o poco, por lo general son luchas de poder para decidir quién tiene el control. La plata es una de las principales fuentes de poder, sobre todo, cuando la persona es presa del miedo.
d. Procrastinación
Es la gente que vive postergando y expresa: “El mes que viene empiezo el gimnasio”. O: “En las vacaciones ordeno los cajones”. Dejan todo para mañana, pero ese día nunca llega. Esto sucede porque, en su interior, temen equivocarse o fracasar. Algunos, incluso, tienen miedo de que las cosas les vayan bien, aunque parezca extraño. Toda postergación es, por lo general, miedo a tener éxito.
e. Otras personas
Muchos le temen al hecho de tener una vida social. En consecuencia, evitan salir y hablar en público por miedo a no estar a la altura de las circunstancias y causar una mala impresión. Su mayor temor es a ser rechazados por los demás.
Si queremos avanzar en la vida, a pesar del miedo, es preciso comenzar por reconocerlo. La principal diferencia entre una persona con seguridad interior y otra que es insegura es que las dos tienen miedo, pero la primera lo gestiona eficazmente y no permite que esta emoción la controle.