La reciente reforma del Código Fiscal en Oberá; las ordenanzas presupuestarias e impositivas en varios municipios que traen importantes incrementos en los valores de las tasas (ejemplo inicial de San Vicente, donde los comerciantes tendrán que pagar hasta un 100% más) no son señales positivas para el 2022 en Misiones.
Un sector puntual, la forestoindustria, ya expresó su preocupación a través de la APICOFOM. Y eso que se trata de un rubro con importante crecimiento este año. Cuestionaron el aumento en las tasas de Comercio y de Inmobiliarios que se registraron en algunos municipios. La inquietud radica en que las empresas deben hacer frente a varios gastos como el aguinaldo, las vacaciones sumado a que es una época de verano donde el trabajo tiene una merma.
A nadie escapa que será un año muy complejo en materia económica, con la pandemia generando incertidumbre al igual que un eventual acuerdo con el FMI en el plano nacional, que sostendrán una crisis muy dura para casi toda la sociedad.
Si a ello, más en el plano local, se agregan estos incrementos de los tributos municipales para sostener el gasto público, habrá emprendedores privados que deberán soportar más de un dolor de cabeza con sus finanzas.
En Oberá, un grupo de comerciantes autoconvocados ya le puso fecha a la primera expresión pública de protesta: el martes que viene. La CRIPCO le pidió al intendente Carlos Fernández (que el jueves jurará como diputado nacional) que vete la ordenanza del nuevo Código Fiscal aprobado sin consensos. Sin embargo, el jefe comunal salió a destacar la sanción de la norma y a apoyarla.
Lo más probable es que comerciantes y empresarios terminen judicializando algunas situaciones. En especial, en rubros donde todo el 2021 no les alcanzó para equilibrar las pérdidas de un 2020 de aislamiento y restricciones.