
Sin responder preguntas y para notificarse de la imputación por “femicidio”, así fue la jornada de ayer para el joven de 20 años a quien acusaron formalmente por el crimen de Analía Pamela Torres, la mujer de 22 años encontrada sin vida en un inquilinato.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que el único detenido y por el momento máximo sospechoso de matar a la joven fue trasladado ayer al Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, subrogado por el flamante magistrado de San Ignacio, Pedro Benito Piriz, y al momento de la audiencia indagatoria optó por no responder preguntas amparándose en su derecho constitucional.
En la oportunidad fue imputado provisoriamente por “femicidio” por lo que continuará tras las rejas.
El joven fue detenido el último viernes en una precaria vivienda de Puerto Rosario, lindante con San Javier, luego de seis días de búsqueda porque se lo presume autor material del femicidio de Analía Pamela Torres (22), cuyo cadáver fue hallado en una vivienda de alquiler en el barrio Tres Esquinas de Oberá.
La aprehensión se concretó en un operativo montado por la división Delitos Rurales de la Unidad Regional II tras los informes de investigadores que lo ubicaron en la zona pocas horas antes de las 19.30 de aquel día.
La semana próxima, el magistrado que entiende en la causa avanzará con testimoniales y aguardará resultados complementarios de la autopsia para solicitar pruebas de ADN del acusado y cotejarlas con los restos de la víctima.