
Pasaron ya varios días, pero la emoción todavía se deja notar en la voz de Augusto Báez (26) y Gastón Brizuela (30), los dos jugadores de pádel posadeño que el último finde tocaron el cielo con las manos: el dúo se consagró campeón junto al equipo argentino en el Torneo Panamericano de Libes que se disputó en Mar del Plata.
“Es un sueño cumplido, todavía no caemos, nos cuesta creerlo. Todo fue una locura”, coincidió la dupla a EL DEPOR desde Buenos Aires, donde preparaba ayer el regreso con gloria hacia la tierra colorada, después de dejar en lo alto la bandera del Circuito Posadeño de Pádel.
El Panamericano se jugó el último finde en La Feliz y reunió a 130 parejas de Estados Unidos, México, Ecuador, Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay, además de los anfitriones. Los misioneros jugaron en su categoría, Cuarta, donde arrasaron en la fase de grupos: por la primera fecha derrotaron a Uruguay por 4- 6, 7-6 y 7-6, mientras que luego se impusieron sobre Brasil, por 6-7, 6- 0 y 6-2.
Avanzaron así a cuartos, donde enfrentaron a otra dupla uruguaya, nuevamente con triunfo, por 6-4 y 6-2, mientras que en semis despacharon a Paraguay, por 6-3 y 7-5. En la final, el título se les negó ante los cordobeses Federico Polack y Juan Ignacio Scotto, aunque no sin pelearla: perdieron por 6-3, 6-7 y 6-7.
“No nos olvidamos más de ese resultado. Fue parejísimo y se resolvió sobre el final. De todas maneras, el objetivo central como delegación era lograr el campeonato, ya que en el Panamericano 2020 había ganado Paraguay. Y pudimos sumar lo nuestro para lograrlo”, resaltó Augusto. Es que en la tabla general, finalmente, Argentina fue campeona con 860 puntos, seguida por Paraguay (560) y Brasil (300).
“No queremos dejar de agradecer al Circuito Posadeño y a toda la gente del pádel que nos ayudó con el bono colaboración que vendimos. Fue a pulmón, pero valió la pena”, resaltó Gastón, en relación a que, por ejemplo, solo en inscripción debieron abonar 260 dólares, más de 50 mil pesos.
Y es que como sucede en casi todo el país, el pádel en Misiones es amateur. Por eso, Báez y Brizuela debieron sacrificar su tiempo, la familia y el trabajo -Gastón es empleado público, Augusto tiene una empresa de mobiliarios- para cumplir el sueño de sus vidas. “Nosotros, a nuestra edad, ya no aspiramos a jugar más que de manera amateur. Y en ese marco, esto fue como un sueño cumplido. La sensación de ponerse la camiseta argentina y jugar contra otros países no tiene precio. Representar a la Argentina fue lo máximo para nosotros”, admite Gastón.
¿Qué es lo que se viene para la dupla? “La idea ahora es empezar de nuevo en el Circuito Posadeño y lograr la clasificación al Nacional 2022. Y ahí veremos qué pasa”, se ilusionan Augusto y Gastón.
El Circuito Posadeño ya piensa en 2022
Báez y Brizuela forman parte del Circuito Posadeño, único reconocido por la Asociación del Pádel Argentino (APA) para otorgar plazas para el Nacional anual. Así es como construyeron su camino hacia el Panamericano de Mar del Plata.
En cuanto al torneo local, Seba Damus, uno de los referentes de la organización, explicó que luego de los dos primeros torneos postpandemia (con 220 parejas de toda la provincia) realizados en noviembre y diciembre, la idea es volver con todo en 2022.
“Entre febrero y marzo vamos a iniciar nuevamente con lasfechas, que van a ser clasificatorias y puntables para el Nacional, que generalmente se realiza en octubre y hasta el momento no tiene sede”, sintetizó Damus a EL DEPORTIVO.