
A pocos días de finalizar las mesas de exámenes en las universidades, muchos estudiantes continúan sin tener definiciones acerca de la presencialidad en 2022. En algunas unidades académicas organizaron algunas clases en virtualidad y unas pocas en las aulas. En tanto que otras instituciones aún mantendrán un cursado mayormente online.
Cabe aclarar que este panorama depende de cada universidad y también de la carrera en curso, ya que algunas demandan más actividades prácticas que otras. PRIMERA EDICIÓN dialogó sobre este tema con algunos alumnos de la provincia.
La incertidumbre
Desde el Centro de Estudiantes Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, Luciano Neris detalló que “en comparación, hay otras sedes de la Universidad que tienen otros protocolos y están desarrollando clases presenciales, con un panorama más favorable para el año que viene”.
Lamentó que “en otras facultades y universidades muchas cuestiones se resolvieron con anticipación, mientras nosotros seguimos con el ‘vamos viendo’. Volvemos a caer en la incertidumbre del 2020 y 2021”.
Desde los estudiantes, “apuntamos a tener una presencialidad plena, pero hay puntos a resolver. Entre estos, aparece el tema alquileres, que en Posadas se fueron para arriba y la economía de las familias no puede esperar a febrero, para ver cómo estamos”.
Neris aseguró que “tuvimos estudiantes que dejaron la facultad y la idea es que no suceda de nuevo el próximo año. La virtualidad fue una medida necesaria para continuar con nuestros estudios, pero no es la idea mantener este sistema”.
El presidente del Centro de Estudiantes indicó que “en la última reunión que tuvimos con las autoridades nos dimos cuenta que aún falta mucho. Aún no pueden brindar certezas a los estudiantes de si van a venir a cursar o si las materias seguirán en virtualidad”.
A pesar de que varios lograron avanzar en su vida académica y recibirse, cuestionó que “no estábamos preparados para la virtualidad y fue algo complejo, tanto para docentes como estudiantes. El 2021 fue un año de plena virtualidad, con dificultades en el plano administrativo, en el pedido de certificados, pasar notas. Al Centro de Estudiantes llegaban dudas que debían ser canalizadas a las autoridades mediante los mecanismos oficiales, donde hubo pocas respuestas”.
Desde la Facultad de Humanidades precisó además que las autoridades “antes de comunicar información de manera oficial o al Centro de Estudiantes, lo hacía en los medios de comunicación. Así nos enteramos de las medidas a seguir de esa forma”, señaló el presidente del Centro de Estudiantes.
Durante el 2021, “llegando a fin de año tuvimos carreras que hicieron sus prácticas habilitadas por los protocolos. La presencial estuvo sólo en algunas tutorías realizadas en la Facultad. En esta asistencia a tutorías, comentamos a los docentes y compañeros que podríamos llevar tranquilamente las materias a la presencialidad siguiendo los protocolos”, añadió.
Lo presencial
Por su parte, desde el Centro de Estudiantes Facultad de Ciencias Exactas UNaM, Rodrigo Cantero, comentó que “hay una gran diferencia entre la virtualidad y la presencialidad, donde cada docente se fue arreglando con las herramientas que tenía. Al principio, ni ellos ni los estudiantes sabíamos utilizar las plataformas de videoconferencias. Así que fuimos adaptándonos y costó bastante”.
Remarcó que “muchos chicos dejaron la carrera, ya sea por ser del interior y se regresaron a sus hogares, o también algunos decidieron dejar al no acostumbrarse a la virtualidad y piensan retomar en presencial”.
Además, contó que “es preocupante el caso de los ingresantes, tanto del 2020 como del 2021, porque aún no se sabe cuándo vuelven a las aulas. Tampoco hay cifras oficiales desde la Facultad sobre cuántos y quiénes dejaron”.
En la Facultad de Ciencias Exactas “hicimos una encuesta entre los estudiantes, donde la mayoría quiere volver a la presencialidad total, con una normalidad como la teníamos antes de la pandemia. Sin embargo, las herramientas de la virtualidad son importantes para las cuestiones teóricas que podríamos seguir utilizando”, agregó.
Cantero contó que “los chicos que tenían prácticas pendientes del año pasado, en carreras como Bioquímica y Farmacia, esta semana lograron recibirse. También las prácticas más importantes se están realizando con una nueva normalidad. Para exámenes, a mitad de año comenzó un retorno gradual a lo presencial, sobre todo para algunos finales”.
Jóvenes que van por un segundo año con clases virtuales
Con una pandemia que inició en 2020, muchos jóvenes terminaron la escuela secundaria en modo virtual, con un reencuentro en las últimas semanas del ciclo lectivo. Mientras esperaban volver a la presencialidad este año, durante en el ingreso a la universidad, los estudiantes se encontraron que el regreso a las aulas en algunas carreras continúa siendo nulo.
PRIMERA EDICIÓN escuchó inquietudes no sólo desde los alumnos, sino desde las familias, donde expresaron su preocupación por la falta de definiciones en las universidades, tanto de gestión pública como en las privadas. A pesar de pagar una elevada cuota para carreras específicas y con promesas de avanzar este año hacia una presencialidad, muchas aún no tienen certezas de cómo será el 2022 en ciertas carreras del campo humanístico.
“Desde algunas facultades de la UNaM ya avisaron que en 2022 habrá clases presenciales y los padres se están organizando para la cursada, buscando alquileres para los chicos. En cambio, en otras universidades aún no hay definiciones sobre las clases para el año que viene, siendo que hay gente que viene desde otras provincias a estudiar a Misiones”, lamentó una madre a este Diario.
En cuanto a las clases en virtualidad, cuestionó que “es llamativo como los estudiantes tampoco reclaman presencialidad”. Advirtió que “si nadie hace nada, el 2022 vamos a seguir con las clases virtuales”.
Remarcó también que al extender el formato remoto, “los jóvenes van a quedar marcados por seguir cursando en pandemia porque hay exigencias que no pueden ser reemplazadas por una pantalla”.
En cuanto a los protocolos, recordó que “habilitaron eventos masivos de todo tipo, pero las universidades todavía no quieren abrir. Ahora ya tenemos vacunación y solo se necesita una decisión política, porque mientras más se extienda esto peor será el daño”.
En el ámbito educativo universitario, aseguró que “vivimos una falta de empatía en la formación de los alumnos”.