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Las Fiestas de Fin de Año están a un paso y el cuidado de las mascotas en esas fechas tan particulares es un tema que muchas personas no saben cómo resolverlo, es por ello que el reconocido médico veterinario Juan Enrique Romero, brindó algunos consejos claves para que, principalmente, los gatos y perros puedan pasar de la mejor manera los días donde suelen estar sometidos a cambios bruscos al recibir sus propietarios muchas visitas o bien quedarse solos en la casa.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el doctor Romero explicó que ante la proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, lo ideal hubiera sido “ir sociabilizando al animal, acostumbrándolo a los ruidos intensos o ruidos sorpresivos hubiera sido lo ideal. Pero como normalmente eso no ocurre porque pensamos, que se educan solos, debemos tomar ciertos recaudos”.
En ese sentido, el doctor Romero dijo que “supongamos que tenemos un gato, que es algo más concreto, además un placard y vendrá gente a pasar la Nochebuena, hay que buscar la manera de poner una columna de toallas y encerrarlo allí con llave. Eso se debe a que siempre suelen asistir un par de niñitos a la reunión y uno le dice al otro que encerraron al gato en el placard y que estaría bueno ir a verlo, terminan abriendo la puerta, escapándose la mascota y no vuelve nunca más“.
“La ropa sirve de excelente aislante, si el gato está libre de pulgas porque lo cuidaron todos meses, lo acostas sobre las toallas, él estará feliz y descansará tranquilo a oscuras y con suficiente aire, esto es aplicable a un ropero o un placard”, agregó.
No en la terraza
En otro tramo de la charla, también el profesional se refirió a los perros y apuntó que “allí caben dos posibilidades, porque al gato lo dejo siempre encerrado, en un placard o baño donde sé que no podrá salir“.
“En cambio con el perro, si me voy a festejar afuera, no lo dejo atado, tampoco en una terraza donde haya claraboya o posibilidad que se tire ni en un lugar donde haya puertas de vidrio, por si se asusta por los estruendo a raíz de la pirotecnia y salga corriendo”.
Agregó que al perro “hay que tratar de dejarlo en el lugar más cercado pero donde menos problema pueda tener el animal, con varios tarros de agua para que tome. Sedarlo o no sedarlo es una decisión del veterinario de confianza. Yo lo que creo que hacen los sedantes y calmantes en las Fiestas de Fin de Año frente a los cohetes y estruendos, es impedirle al animal moverse, pero no percibir, así que cuidado con esto porque es una falsa solución”.
Siguió detallando las posibilidades que puedan ocurrir y destacó que “si me voy a quedar en casa a celebrar las fiestas con mi perro, lo que hago es no demostrar en exceso mi preocupación, por el estado del animal de hiper-excitación o angustia porque el animal se copia de nuestro estado y si a nosotros nos preocupa a él también le va a preocupar. Va a justificar su posición de sentirse asustado. Entonces, mi sugerencia es no exagerar la sobreprotección, tratar de ser indiferente cuando se asusta”.
Manifestó que los estruendos y los cambios que provocan las Fiestas, “no son perceptibles por los animales como sí lo es una tormenta, les resulta sorpresiva, porque no tienen la anticipación del olor a ozono, olor a tierra mojada, que tanto el perro como el gato lo sienten hasta seis horas antes de la llegada de la tormenta. La atmósfera se ozoniza y provoca ese olor a tierra mojada, que nosotros solo percibimos 20 minutos antes de la tormenta. Es por eso que el perro tanto se angustia ante los estruendos de los cohetes”.
En el 2021, el cuidado de las mascotas en pandemia, lo evaluó como que “va cambiando la forma de ver al animal en nuestra sociedad, es una de las pocas ventajas que tienen los medios hegemónicos que transmiten tantas fake-news y a veces se acuerdan de dar consejos al respecto o como nota de color lo toman al tema. Han introducido el concepto de respeto y conciencia”.
Negativo
Por otra parte, sobre medicar a los perros con sedantes, manifestó que “primero es un responsabilidad de los médicos veterinarios que a veces dejan en manos de sus empleados esta posibilidad de vender un producto de este tipo. Segundo, es una decisión que debe tomarse cara a cara con el propietario de la mascota, conociendo y analizando qué es lo más conveniente para el animal”.
Darle a los animales los remedios para humanos, consideró Romero es una “manera eficaz si alguien tiene ganas de matar a tu perro y eficiente de hacerlo, por supuesto pesando sobre la conciencia de quien lo haga”.
Sobre la posibilidad de un estrés acumulado en las mascotas post Fiestas de Fin de Año, el especialista manifestó que “si hay patologías previas sí, algunos quedan traumatizados. La reacción más importante que tiene el animal es la huida”.