Los números de contagios por coronavirus no paran de crecer. Día a día la capacidad de sorpresa de los niveles de contagio en pleno verano se va modificando cuando cada tarde aparecen los partes oficiales.
Muchos esperaban que el verano, a pesar de un aumento, diera una tregua mayor a los sistemas sanitarios. En especial, al ver lo que había ocurrido en países europeos en temporada estival a diferencia del pleno invierno actual, donde sí era previsible una ola tan fuerte como la que efectivamente se dio.
Sin embargo, la aparición de las nuevas variantes como Delta y Ómicron ha cambiado todo ciclo que los especialistas pudieron haber vaticinado. Y con cada cepa nueva, todo vuelve a empezar en materia de conocimientos.
En medio de las cifras frías, hay miles de vidas humanas que diariamente confirman la presencia del virus en sus cuerpos. Y es allí donde comienza la batalla por superar un COVID-19, que demostró ser letal como también dejar secuelas en quienes sobrevivieron.
Argentina con más de 81.000 casos (oficiales) y Misiones con 236 informados en apenas 24 horas, deben llevarnos a todos a reflexionar sobre qué estamos haciendo para cuidarnos. Sea en lo personal, en el grupo familiar, en el trabajo o como comunidad.
Son números que ni siquiera se habían visto en el inicio de la pandemia, donde había poco en la ciencia sobre el coronavirus. Hoy, al menos hay vacunas disponibles para generar anticuerpos y pelear esa batalla contra el COVID-19 con mayor fuerza.
Sin embargo, a medida que avancen los días hacia el otoño e invierno, se predice una situación mucho más complicada que la actual. Hace falta que asumamos una responsabilidad mayor para evitar perder a más seres queridos en esta pandemia que recobró fuerzas.