La presión tributaria legal en Argentina representa un 48% del ingreso familiar anual. Así lo determinó un reciente informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), creado por la Fundación Mediterránea, que realizó un reporte sobre la carga tributaria en el país.
“El objetivo fue conocer la verdadera carga tributaria que impone el sistema tributario argentino, y compararlo con el de otros países. Para eso se procedió a calcular la presión tributaria legal de familias y empresas típicas de sectores seleccionados”, explicaron desde la institución.
Según indica IERAL, la presión tributaria en el país subió 12 puntos porcentuales del PIB en las últimas dos décadas. “El país se ubica sólo detrás de Brasil entre los países latinoamericanos”, aseguran.
“Suele minimizarse el argumento de su alta presión tributaria indicando que en muchos países europeos resulta bastante mayor que en Argentina. Pero existen problemas importantes para comparar la presión tributaria efectiva de países de América Latina -como Argentina- con países europeos, porque en los primeros los niveles de evasión suelen resultar bastante mayores que en los últimos”, indican.
Desde el IERAL comentan que esto ocurre porque la presión tributaria efectiva (PTE) surge del cociente entre la recaudación y el PIB, siendo que el numerador estará contaminado por los niveles de evasión. Mientras tanto, la presión tributaria legal (PTL) es la que resulta de la recaudación teórica y su relación con el PIB, es decir, con evasión cero, bajo el supuesto que todas las familias y empresas cumplen cabalmente con las obligaciones tributarias que emanan del sistema legal del país.
Segunda más alta de la región
Durante el análisis se llegó a la conclusión de que la presión tributaria legal en Argentina representa un 48% del ingreso familiar anual, siendo Brasil el más alto de la región con 50,6%.
“Mientras tanto, la mayor PTE entre los 7 países estudiados se encuentra en Italia (42,5% del PIB), seguida por España (34,7%), Brasil (33,1%), Australia (28,7%) y en quinto lugar Argentina (27,7%)”, señalan.
De todas formas, desde la institución remarcan que la PTE “no es un buen reflejo de la verdadera presión tributaria que recae sobre los contribuyentes totalmente formales de un país”.
“Al usar la PTL como unidad de medida, Argentina aparece sólo debajo de Brasil, y similar a Italia, por arriba de países como España, EEUU, Chile y Australia, por ende, ubicándose nuestro país como uno de alta presión tributaria, lo que debilita sus condiciones de competitividad internacional para las empresas, y significa una pesada carga para las familias, cuando se consideran los impuestos pagados sobre sus ingresos, patrimonio y consumo”, concluyen.
La recaudación de 2021
La recaudación fiscal de 2021 cerró con un incremento del orden del 66%, con un total de 11 billones de pesos, de acuerdo con estimaciones privadas, en base al comportamiento que han tenido los ingresos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a lo largo del año.
La mejora de los recursos tributarios superará a la inflación, de modo que tendrá una mejora en términos reales, un dato que respaldará la posición del ministro de Economía, Martín Guzmán, en las negociaciones que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La mayor parte de esa suba se consiguió en los primeros meses del año.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) que es una de los pilares de la recaudación, terminó el año en un nivel del orden de los 2,3 billones de pesos, mientras que la otra base, el Impuesto
En tanto, los aportes y contribuciones de la Seguridad Social concluyeron con ingresos del orden de los 2 billones de pesos.
La mayor parte de la recuperación de esos impuestos se registró en el segundo semestre, y se explica por la recomposición del empleo registrado.
Empresarios en alerta
La Unión Industrial Argentina apuntó contra el Gobierno por el Consenso Fiscal 2022. Desde su punto de vista, “incrementa la presión tributaria en el sector productivo al eliminar la reducción progresiva de Ingresos Brutos establecida originalmente en el año 2017”.
En el primer acuerdo, firmado entre Mauricio Macri y los gobernadores, se determinó que múltiples actividades estarían exentas del tributo para el año que viene. En cambio, el Consenso impulsado por Alberto Fernández mantendrá las alícuotas de 2019.
Los topes establecidos permiten a las provincias aumentar los porcentajes en Ingresos Brutos, impuesto a los Sellos, Automotor e Inmobiliario. La crítica de la UIA apunta contra primordialmente contra el primero.
Fuente: iProfesional