Tal como sucede desde hace varios años, la tierra colorada volverá a contar con representantes en el Triatlón Internacional de La Paz, una de las pruebas emblemáticas y más importantes de la disciplina para la región.
La competencia se disputará el sábado venidero en la localidad entrerriana y los misioneros que dirán presente serán el eldoradense Oscar Fava, el posadeño Fabián Cichanowski y la apostoleña María Belén Llera Sosa, todos conocidos de la cita y con experiencia en el tradicional encuentro.
Detrás del trío local que competirá en La Paz aparecen historias de sacrificio y pasión por una disciplina que, pese a ser olímpica, aún es amateur en la Argentina. Por eso, EL DEPOR habló con Llera Sosa, para conocer un poco más sobre un deporte que cada vez suma más adeptos, de ambos géneros y de todas las edades.
María, se viene una nueva experiencia ante los mejores del país…
Sí, el triatlón de La Paz tiene mucha repercusión a nivel regional, al punto que fue declarado de interés nacional por el Congreso. Salimos para allá el jueves (por mañana) y el sábado es la prueba, que se larga desde el puerto de la ciudad, a partir de las 16.30. Oscar va a correr la modalidad Sprint, que son 750 metros de natación, 10 kilómetros de bicicleta y 5 de pedestrismo; mientras que Fabián y yo vamos a correr la Standard, que es la distancia olímpica, que son 1.500 metros de natación, 40 kilómetros de bici y 10 de pedestrismo. Va a ser mi primera vez en esa distancia, así que vamos con todas las ganas y la confianza.
¿Cómo te iniciaste en el “tria”?
Este es el cuarto año que hago triatlón y la verdad es que todo fue muy loco. En aquel entonces, Marcelo Pereira, un amigo de acá de Apóstoles, organizó una carrera de calle y me invitó. Yo no tenía ni idea y dudé bastante, pero me anoté en la participativa, de dos kilómetros. ¡No podía creer que había gente mucho más grande y que iba mucho más rápido! No podía estar en esa forma. La cuestión es que me enganché y comencé a entrenar, tanto que al poco tiempo corrí los diez kilómetros de la Maratón de Rosario. Y después Marcelo me hinchó tanto que me compré una bici. Ahí ya empecé con el duatlón, hasta que a fines de ese año le sumé natación y corrí mi primer triatlón, en Puerto Rico. Hoy entreno con Cristian Villalba y se sumó al equipo Jorge Quiroz en ciclismo.
Arrancaste de grande como mucha gente que cada vez más se suma al running, triatlón, etc…
Arranqué de grande, sí, pero siempre hice otros deportes, hasta que descubrí este mundo y me fascinó. Y creo que es adictivo, porque la primera vez que corrés una carrera, es una emoción enorme. Fue todo un descubrir para mí, un despertar. Y cada vez hay más gente porque estas disciplinas te desenchufan, te desestresan, te sacan de la rutina. Son terapéuticas. Además, salís y conocés otra gente que habla en tu mismo idioma, vas conociendo el ambiente. Y cuando lográs bajar tu marca, es difícil describir con palabras la satisfacción que te genera. Es algo único.
El deporte te cambia la vida, ¿no?
Sí, tal cual, el deporte te cambia totalmente la vida, la manera de pensar. Hoy estoy en mi trabajo pero mientras ya estoy pensando a qué hora tengo que entrenar, qué rutina tengo que seguir, ya tengo en la cabeza el entrenamiento de la tarde. Son cosas que nunca imaginé que me iban a pasar.
¿Qué objetivo te ponés para La Paz?
Claro que me gustaría hacer podio y ver reflejado así todo el esfuerzo de este último año. Sin embargo, sé que es una distancia diferente a la que estoy habituada, pero confío en poder hacer un buen tiempo. Además, soy consciente de mi edad y que voy a correr ante rivales más jóvenes, con más experiencia, con más explosión. Pero hay algo seguro: voy a ir a dar lo mejor.