Cuando iniciamos el año siempre nos planteamos metas para sentirnos mejor, entonces no nos pueden faltar los minerales como el magnesio, muy fácil de tomar y con grandes beneficios.
Como quiero que sea una sugerencia muy simple sobre el magnesio y romper algunos mitos para fortalecer su conocimiento.
Hay patologías que requieren tomar medicación que causa una disminución de magnesio, quién no ha tomado por ejemplo, antiácidos como omeprazol o los pacientes con hipertensión, que muchas veces se utilizan diuréticos como la furosemida; diabetes y enfermedades de síndrome de mala absorción como el celiaquismo, enfermedad de Crohon 21, son algunas de las tantas patologías que se ven favorecidas con la ingesta de magnesio, ya que los remedios que se toman para tratarlas causan hipomagnesemia subclínica, baja el magnesio sin darnos cuenta.
Cuando tenemos calambres o dolores musculares, rápidamente sabemos que nos falta magnesio, pero lo que quiero recalcar son los casos subclínicos, disminución del magnesio sin los síntomas tradicionales.
Lo ideal es tener en claro cuál es el valor que manejamos, con un análisis de sangre simple y sencillo lo sabremos y en un análisis de orina cuánto eliminamos.
Luego saber cuáles son los medicamentos que disminuyen la absorción y luego tener en claro cuál es la preparación que debemos tomar.
Hay varios tipos de preparados como por ejemplo, cloruro o citrato entre los más conocidos. Cuando pregunto me suelen contestar, “sí sé que es bueno, pero me hace mal, además es muy feo”, entonces imagino que lo que tomaron fue cloruro de magnesio. El que todos conocen como el granulado que se prepara en un litro de agua y se toma en ayunas.
El magnesio puede venir en forma de cloruro y eso es lo que algunas personas toman ejerciendo así un efecto de barrido con efecto laxante, por eso no quieren tomarlo más porque les causa dolores, cólicos, malestares musculares.
Pero el citrato de magnesio tiene una combinación diferente.
Las diferentes formas de magnesio
– cloruro de magnesio.
– citrato de magnesio.
– glicinato de magnesio.
– treonato de magnesio.
– malato de magnesio.
– taurato de magnesio.
– óxido de magnesio.
El citrato de magnesio es un compuesto basado en la combinación de magnesio y ácido cítrico que hace que el magnesio tenga una absorción más rápida y una biodisponibilidad mayor. Particularmente sugiero tomar el citrato.
El magnesio es el cuarto mineral de nuestro organismo, la deficiencia es mayor en personas con patologías metabólicas como diabetes, hipertensión, arritmias, pérdida de masa muscular, disbiosis intestinal. Al controlarlo notamos que más del 30% de la gente tiene niveles menores a los deseados, así que imagínense lo bueno que resulta suplementarlo.
Notamos mejoría en síntomas de cansancio, astenia, calambres, depresión, ya que tienen relación directa con los neurotransmisores siendo muy útil para la ansiedad y el insomnio básicamente.
El magnesio genera energía y ayuda a la síntesis de membranas celulares siendo así fundamental para la reparación celular.
La hipomagnesemia pasa desapercibida la mayoría de las veces por eso reforcemos nuestro saber pidiendo a nuestro médico de cabecera saber como está.
Suplementarlo de noche nos hara descansar mejor, mientras que de día notaremos la energía que nos aporta.
En la alimentación lo encontramos en: almendras, espinacas, chocolate negro, tofu, palta, semillas de calabaza, chia, girasol, avena.
Ahora que consumimos más frutas y verduras incorporemos semillas en nuestras ensaladas y sencillamente incorporemos bienestar .
Conocer es la fuente del bienestar, ya que podemos organizarnos con sencillos tips para tener frutos secos y semillas en frascos pequeños para usarlos fácilmente enseñando a nuestros hijos que “tu alimento es tu medicina” como decía Sócrates.
Agradecer, disfrutar y nutrirnos sanamente.