El Ministerio de Salud de la Nación informó que en las últimas 24 horas se confirmaron 189 muertes y 120.982 nuevos casos de COVID, tras realizarse 165.124 test.
Con estas cifras, el total de casos acumulado en el país desde el inicio de la pandemia asciende a 7.318.305, de los cuales 118.420 personas fallecieron, 6.295.472 se recuperaron y 904.413 continúan con el virus activo.
Además, las autoridades sanitarias reportaron que hay 2.330 personas con coronavirus internadas en Unidades de Terapia Intensiva y el porcentaje de ocupación de este tipo de camas a nivel país es de 44,5%, mientras que en el AMBA es de 45%, en ambos casos tanto en el sector público como privado.
Los contagios reportados este martes por provincia son: Buenos Aires 49.794; CABA 14.340; Catamarca 1.036; Chaco 2.626; Chubut 1.166; Corrientes 254; Córdoba 13.970; Entre Ríos 2.452; Formosa 1.813; Jujuy 2.651; La Pampa 933; La Rioja 32; Mendoza 4.152; Misiones 386; Neuquén 1.761; Río Negro 1.258; Salta 2.411; San Juan 2.289; San Luis 920; Santa Cruz 622; Santa Fe 9.383; Santiago del Estero 1.981; Tierra del Fuego 453 y Tucumán 4.099.
A diferencia de las otras dos olas previas de coronavirus, esta vez, el país cuenta con un alto porcentaje de su población vacunada: más del 85% recibió una dosis, el 74% tiene dos dosis y avanza el refuerzo, lo que contribuyó a que, pese a la gran cantidad de contagios diarios, las terapias intensivas no se vean todavía comprometidas.
Según la última actualización del Monitor Público de Vacunación, el total de inoculaciones aplicadas asciende a 82.883.083, de las cuales 39.063.511 corresponden a primera dosis, 34.102.123 a segunda, 2.946.481 adicionales y 6.770.968 de refuerzo, mientras que las vacunas distribuidas a las jurisdicciones llegan a 93.854.553 y las donadas a 5.083.000.
En ese sentido, la Ministra de Salud Carla Vizzotti insistió con que las personas completen su esquema de vacunación. “Necesitamos fortalecer los cuidados y la vacunación para que el número de casos sea lo más bajo posible”, aseguró la titular de la cartera sanitaria en el marco del operativo Detectar Verano.
De acuerdo con los expertos, el virus circula e infecta y, pese al “desacople” entre la curva de casos e internaciones (una crece de manera abrupta y la otra apenas), muchos contagios pueden provocar también muchos muertos.
“En este contexto, y frente a un momento de la pandemia en el que no es posible poner restricciones a la movilidad y a las interacciones sociales, una de las formas más viables de sostener la actividad y a la vez prevenir es mejorar la calidad de los barbijos”, señaló la investigadora de CONICET Sol Minoldo.
En diálogo con Télam, la especialista destacó dos puntos centrales para mejorar la eficacia de los barbijos: el material y el ajuste. “El objetivo es que todo el aire inhalado y exhalado pase a través del barbijo”, describió.
En sintonía, Andrea Pineda Rojas, investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) y del CONICET recordó que una de las principales vías de contagio del COVID-19 son los aerosoles: esas pequeñas gotitas (invisibles) que emitimos cuando exhalamos y que por su pequeño tamaño quedan suspendidas en el aire.
“Un barbijo con material y ajuste adecuados permitiría filtrar ese aire que inhalamos y exhalamos protegiéndonos tanto del contagio en proximidad como a distancia”, detalló y enfatizó en que muchos de los barbijos que se usan, ya sea porque no ajusta bien o porque el filtro es malo, dejan pasar aerosoles.
En los casi dos años que llevamos conviviendo con el COVID-19, coincidieron las expertas, el uso de barbijo nunca dejó de ser clave. “A pesar del tiempo, muchas personas no saben todavía cómo se transmite el virus, por qué hay que usar barbijo o ventilar o estar a distancia. Sería muy importante insistir con esto en este contexto de ‘nueva normalidad’ con tantos casos”, concluyó Pineda Rojas.
Fuente: Agencia de Noticias Télam