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El Tribunal Penal 2 de Posadas fijó para el 29 de marzo venidero el inicio del juicio oral por el femicidio de Estela Arapayú (49), quien fue asesinada a martillazos la madrugada del 7 de mayo de 2019, en Colonia Oasis.
La causa tiene como único acusado y detenido al colono Lotario Pablo Puzin, de 56 años, esposo y padre de los hijos de la víctima. El imputado, quien denunció en su momento la desaparición de su pareja, confesó el femicidio ante el juez instructor.
Ahora Puzin deberá responder por el hecho en un debate, que de no abreviarse (ya que cabe esa posibilidad), se iniciará el martes 29 de marzo próximo. Luego se extenderá dos días más, etapa en la que se llevarán a cabo las testimoniales, luego los alegatos de las partes y finalmente se conocerá la sentencia. Los magistrados César Yaya, Carlos Giménez y Gregorio Busse, conformarán el mencionado Tribunal, en tanto que la fiscalía estará a cargo del fiscal Antonio Glinka. El sospechoso será asistido por un defensor oficial.
“Por miedo a Dios”
Lotario Puzin fue detenido por orden del juez de Instrucción de Jardín América Roberto Sena y el viernes 17 de mayo de 2019 se quebró en su indagatoria judicial: “Por miedo a Dios y para que mis hijos no vieran lo que hice”.
Aseguró que asesinó a su esposa porque se sentía “celoso y sospechaba” que ella había iniciado una relación sentimental paralela.
“Con un martillo y en la cama”, durante la madrugada del martes 7 de mayo, una semana antes que el cadáver fuera hallado dentro de un pozo de tres metros de profundidad, reconoció Puzin que cometió el crimen y fue imputado por “homicidio triplemente calificado, por alevosía, por el vínculo y femicidio”. Con esa figura penal llegará al banquillo de los acusados, y aunque firme un abreviado, de ser hallado culpable la pena prevista en el Código Penal para esos delitos es la de perpetua.
Acompañó en la búsqueda
Agricultor, changarín y mecánico durante dos horas Puzin detalló ante el citado juez todo lo que recordaba previo al crimen, como también sus acciones posteriores para intentar encubrirlo, entre ellas acompañar a los policías de Colonia Oasis y Jardín América en la búsqueda con vida y rastrillaje de Fidencia.
“El lunes a la tarde la fui a buscar a Jardín América por varios lugares pero no la encontré”, manifestó Puzin. Vale remarcar que no hay evidencia alguna de una relación paralela, como sospechaba el acusado. Estela trabajaba y reunía dinero para poder costearse una operación de vesícula.