
Comenzaron a declarar ayer ante la Justicia las primeras víctimas del hombre acusado de abusar de siete de sus sobrinas. Las dos jóvenes que brindaron su versión de los hechos ante el juez de la causa, actualmente de 29 y 19 años, ratificaron sus denuncias dando cuenta que fueron abusadas cuando eran menores, confiaron las fuentes.
De esta manera, complicaron aún más la situación procesal del sospechoso, quien sigue detenido e imputado por varios hechos.
También ayer y en representación de una tercera víctima, menor de 12 años y hermana de las dos anteriores, declaró su madre, quien ratificó los dichos de su hija respecto a los abusos que sufrió.
Una cuarta hermana de 16 años lo hará en Cámara Gesell. E igual sistema será utilizado para escuchar el testimonio de dos pequeñas que según las denunciantes fueron obligadas a observar los vejámenes.
De esta manera ahora falta que la Justicia cite a declarar a otras tres víctimas. Dos de ellas también son hermanas (primas de las cuatro anteriores denunciantes). Estas jóvenes actualmente tienen 25 y 29 años.
La séptima denuncia contra el acusado, un albañil de 51 años domiciliado en el barrio Belén de Itaembé Miní, fue radicada ayer ante la Fiscalía de Instrucción de turno, a cargo de Amalia Spinnato. El individuo fue detenido el pasado jueves 13 de enero en su vivienda. Casi todas las denunciantes coincidieron en que las amenazaba diciéndole que “si no accedían a sus vejámenes, les haría lo mismo a sus otras hermanas”.
Por otra parte, todas las víctimas afirmaron que fueron abusadas cuando eran menores y que el agresor aprovechaba que quedaba a solas con ellas. Los ataques se perpetraban en el domicilio del acusado o en la vivienda familiar de las niñas, siempre en base a las denuncias.
“Yo confiaba en mi tío”
La séptima denuncia radicada en las últimas horas la hizo otra sobrina del sospechoso, actualmente de 20 años. La joven refirió que “me comenzó a manosear a los 12 años y al tener 15 me arrojé de la motocicleta en la que me llevaba porque me di cuenta que se dirigía a su casa”.
Luego agregó que “mi hermana de actualmente 31 años tiene problemas por los abusos que sufrió, y me contaba que el tío la obligaba a hacerle sexo oral cuando era menor y que a mí y a otras hermanas que éramos más chiquitas nos obligadas a mirar”.
“Yo confiaba en mi tío, pero por culpa de él me crié en la calle porque quería evitarlo”, finalizó la joven.
La semana pasada el hombre se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción 1 de esta capital, Marcelo Cardozo, quien luego de finalizar la audiencia indagatoria resolvió que continué detenido hasta que se resuelva su situación procesal. La familia de las víctimas convocó a una marcha en pedido de justicia para el próximo viernes 28 de enero en Itaembé Miní.