
Este viernes a partir de las 17.30 se llevará a cabo una marcha en pedido de “que no sea liberado el acusado de abusos múltiples” de Itaembé Miní, un hombre de 51 años que se encuentra detenido tras ser denunciado por siete de sus sobrinas y por abuso sexual cuando eran menores.
La convocatoria fue organizada por parte de algunas víctimas, sus familiares y allegados, adhiriendo a la propuesta un grupo de vecinos, según se informó.
La comunidad en general fue invitada por las convocantes, quienes precisaron a este Diario que van a concentrar desde las 17 en la esquina de las calles 174 y 131, en el barrio Prosol II de la capital provincial. Media hora después partirán en dirección a la avenida 147 de Itaembé Miní y caminarán hasta el frente de la seccional Novena, donde además funciona la Comisaría de la Mujer de esa jurisdicción. Allí, frente a la citada dependencia, se concretará una nueva concentración.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, una de las organizadoras subrayó que “temen por su seguridad si el sospechoso es liberado sin un debido proceso judicial” y que además “realizar una marcha pacífica hace que otras jóvenes que fueron víctimas no tengan temor a radicar las denuncias que corresponden. Acá pasó que nosotras denunciamos y otras perdieron el miedo y fueron hasta la comisaría a contar su verdad”.
Finalmente la mujer, cuyos datos se reservan por tratarse de delitos de índole privada, pidió a las autoridades judiciales que el individuo “sea llevado a juicio y pague por el daño que nos hizo”.
El caso
El acusado, un albañil de 51 años domiciliado en el barrio Belén de Itaembé Miní, fue detenido el pasado jueves 13 de enero tras conocerse las primeras denuncias en su contra.
Se fueron sumando acusaciones hasta que fueron siete las víctimas que aseguraron ante la policía que fueron abusadas sexualmente cuando eran menores y cuando quedaban a solas con el agresor. Todas ellas sobrinas del sospechoso.
Las jóvenes coincidieron en que no denunciaron antes por temor ya que el individuo las amenazaba diciéndole que “si no accedían a sus vejámenes, les haría lo mismo a sus otras hermanas”.
Los ataques se perpetraban en el domicilio del acusado o en la vivienda familiar de las niñas, siempre en base a las denuncias. La semana pasada el hombre se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción 1 de esta capital, Marcelo Cardozo, quien lo imputó por “abuso sexual varios hechos”.
Un dato no menor es que la primera de las denunciantes y que quiere constituirse como querellante en la causa manifestó que “existen más víctimas e incluso una de ellas sufrió problemas psicológicos graves debido a los abusos”.