
La Policía investiga un hecho denunciado durante la madrugada de ayer en el que un joven de 18 años manifestó que fue atacado por un amigo en la chacra 252 de Posadas. Según relató en la comisaría Decimotercera, se había reunido con un conocido para inhalar nafta pero en un momento determinado fue rociado con el combustible y lo prendieron fuego.
El hecho no trascendió en su momento, pero habría ocurrido el 22 de diciembre del año pasado, siempre de acuerdo a la denuncia. Desde las 22 de ese día, el joven herido fue trasladado por una ambulancia al hospital Madariaga en donde permaneció con heridas graves hasta el 25 de enero de este año.
En el relato, la presunta víctima dijo que su compañero de tragos lo invitó a su casa para compartir “algo” y que, en un momento, no recuerda el motivo, el joven que tiene casi la misma edad, le arrojó nafta en diferentes partes del cuerpo y con un encendedor lo prendió fuego.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN revelaron que sufrió lesiones en casi el 70 por ciento del cuerpo, fundamentalmente en la zona pectoral, espalda, brazos y piernas y que aún no está recuperado totalmente. Si bien fue dado de alta el último martes, recién ayer formalizó la denuncia por las cuestiones expuestas anteriormente.
Desde la seccional Decimotercera dependiente de la Unidad Regional I, comenzaron la investigación bajo la órbita del juez de Instrucción 1 Marcelo Cardozo aunque el caso correspondería al juzgado de Miguel Mattos porque ocurrió en diciembre.
Lo que se conoce hasta ahora es que el supuesto autor tiene 20 años y reside en inmediaciones de la vivienda del damnificado en el barrio Manantial o también conocido como la chacra 252.
El sospechoso fue ubicado por la Policía y notificado del inicio de la investigación. Permanece en libertad y deberá presentarse durante los próximos a la correspondiente audiencia indagatoria.
Por su parte, el denunciante tendrá que judicializar su versión dada en la policía, en las próximas horas.
De acuerdo a artículos publicados por especialistas en adicciones, inhalar combustible representa alta peligrosidad para el cuerpo humano y es una cuestión que comenzó a aparecer más fuerte en nuestro país a principio de los 2000. Se profundizó años más tarde a tal punto que en varias provincias existen ordenanzas que prohíben la venta de combustibles a menores de 16 años.
Kurt Rojas, de la Subsecretaría de Atención a las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires en el año 2007 advirtió que “el producto (nafta) tiene un efecto más duradero que otros, como el pegamento, pero en este caso los daños son irreparables en el corto plazo por la afección neuronal que producen”.
En Misiones
El ministro de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones, Esteban Samuel López, se refirió a la problemática y si bien confirmó que hubo casos de este tipo en territorio misionero, explicó que en la actualidad es poco común.
Ante la consulta de este Diario, López ratificó que se trata de casos extremos en cuanto a drogabilidad y que el uso de combustible para dicho fin, es más peligroso que cualquier uso de pegamentos o químicos que son algo más frecuentes, sobre todo en gente de bajos recursos y jóvenes.
En la actualidad no hay una ordenanza municipal o ley provincial que regule la venta de combustibles a menores, pero sí en su momento se intentó que se creara alguna para evitar que los menores accedieran a pegamentos y sustancias químicas utilizadas para trabajar, como una herramienta para drogarse.
Por último, López coincidió con los especialistas en que “drogarse” con combustible genera daños irreversibles a nivel cerebral y que afortunadamente esa problemática ha ido desapareciendo en nuestra provincia, pero sigue latente la preocupación por el uso del paco, pedra o crack, sobre todo en zona de fronteras con Brasil.