Los incendios en Corrientes comenzaron a alarmar a las autoridades porque el trabajo de los brigadistas para apagar las llamas se dificulta día tras día. Actualmente hay dos aviones hidrantes que están en las principales zonas que tienen focos activos y se espera que entre hoy y mañana haya precipitaciones que ayuden a mejorar el desolador panorama.
“La provincia está ardiendo”, expresó el jefe de Operaciones de Defensa Civil de la provincia, Orlando Bertoni. En varios lugares se han detectado animales muertos y más de 180 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego.
Los focos más activos se encuentran en el sur del Parque Nacional Iberá en donde las autoridades decidieron el pasado miércoles cerrar el acceso al parque por precaución. Por otra parte, Colonia Romero, en cercanías a la localidad de Berón de Astrada, también vive una situación alarmante ya que las autoridades evaluaron la posibilidad de evacuar familias “porque el fuego está muy cerca de las casas”.
El calor extremo y la falta de lluvia dificultaron las tareas de los brigadistas, pero desde ayer el panorama tomó una nueva postura al haberse nublado. Entre hoy y mañana se espera que en la provincia haya precipitaciones. “Esperamos que se cumpla, porque sería de gran ayuda para extinguir el fuego propagado en vastas zonas rurales de la provincia”, manifestó Bertoni.
Desde el miércoles solo un avión hidrante trabajaba en la provincia y luego del pedido desesperante de los ciudadanos y las autoridades, el Gobierno Nacional envió otra aeronave que ya se encuentra trabajando en el lugar. En este sentido Diego Caram, intendente de Mercedes, confirmó que se espera la llegada de funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Nación para hacer un relevamiento y elaborar proyectos para la asistencia.
Las localidades de San Miguel, Saladas, Concepción, Berón de Astrada, Caá Catí, Santa Ana e Itatí fueron las más golpeadas por el fuego. “En valores, las pérdidas por los incendios son incalculables, no solo fueron forestales, sino que dañaron alambrados de campos, sistemas eléctricos que dejan a localidades sin luz, sin contar el impacto ambiental de la cantidad de animales y plantas autóctonos afectados”, afirmó Bertoni.
La alerta por sequía se extendió hasta abril, ya que se estima que habrá un 83% de seca en toda la provincia por la falta de lluvias. “Necesitamos que lluevan 250 milímetros todo el mes, pero que sean 50 milímetros por día para que vaya haciendo humedad y se recupere la napa”, señaló el jefe de Defensa Civil.
Fuente: Noticias Argentinas