
Unas 50 personas marcharon ayer en Bernardo de Irigoyen en pedido de que no excarcelen al único detenido por el crimen del joven Ariel Camargo de Lara (19), cuyo cuerpo fue hallado el pasado miércoles al mediodía con signos de haber sido asesinado de un tiro en la cabeza.
La movilización por calles y avenidas del fronterizo municipio fue organizada por la familia de la víctima y en la misma participaron amistades y allegados. El hallazgo del cadáver fue la culminación de una búsqueda que se inició tras la denuncia de los parientes del muchacho, quienes contaron a los investigadores policiales que lo vieron por última vez el pasado jueves 3 de febrero a la madrugada. Mientras avanzaban las averiguaciones, la declaración de dos testigos en sede policial (el pasado martes) fue clave para poder armar el rompecabezas de las últimas horas del joven.
En su testimonio dos hermanas relataron que un individuo les relató que junto a un cómplice buscaron aquel jueves al joven en su domicilio y bajo engaños lo hicieron subir a un automóvil.
Luego se trasladaron hasta una zona ubicada a unos 5 kilómetros del casco urbano de Bernardo de Irigoyen, donde lo ejecutaron de un tiro, efectuado a traición y en la cabeza. Acto seguido lo enterraron a la vera de un camino vecinal y lo taparon con ramas.
En base a esos datos la policía primero demoró al joven que se jactó ante las testigos de haber cometido el hecho, un individuo de 18 años. Luego comenzaron a rastrillar la zona mencionada por las testigos, es decir un lugar conocido como “Cuatro Bocas”, en el paraje San Roque. Finalmente el miércoles pasado a las 13 dieron con el cadáver. Efectivamente tenía un tiro en la cabeza y estaba semienterrado. El demorado pasó a quedar detenido en carácter de sospechoso por el homicidio.
La principal hipótesis de los investigadores en torno al crimen sigue siendo una deuda que mantenía la víctima con el o los asesinos. No se descarta que el individuo tras las rejas, con antecedentes por un robo, se encuentre vinculado a la compra-venta de vehículos robados del otro lado de la frontera, confiaron las fuentes.