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El número de fallecidos y heridos debido al ataque de Rusia a Ucrania aumenta con el correr de las horas. El Servicio de Emergencias del país invadido confirmó que, a una semana del inicio del conflicto, más de 2.000 civiles murieron en diferentes zonas de esa nación europea.
“Durante los días de guerra, Rusia ha destruido cientos de infraestructura de transporte, viviendas, hospitales, guarderías.
En este tiempo han muerto más de 2.000 ucranianos, sin contar a nuestros defensores“, manifestó el Servicio de Emergencias de Ucrania (DSNS) en redes sociales.
Los daños en números
La DSNS también rescató a 150 personas con vida entre los escombros. Respecto a los evacuados, más de 500 ciudadanos fueron ayudados ante posibles ataques. Por otra parte, sofocaron 400 incendios provocados por los bombardeos. A su vez, confirmaron que se desactivaron 416 artefactos explosivos.
El Servicio de Emergencias anunció que 10 socorristas han perdido la vida realizando su labor de rescate y que 13 resultaron heridos.
En las últimas horas, mientras la contienda bélica mantiene en vilo al mundo entero, se reportaron explosiones en la capital ucraniana de Kiev, una cercana a la estación central del ferrocarril, al mismo tiempo que Rusia atacaba a varias ciudades (entre ellas, Lviv, Ibano y Odesa).
A su vez, se anunció una alerta de toque de queda en, al menos, quince ciudades de Ucrania.
En medio del ataque, el gobierno del país invadido publicó en su cuenta de Instagram: “Procedan a buscar refugios, mantengan la calma y utilicen las fuentes oficiales de información”.
Además, explotó un gasoducto que provee calefacción a Kiev por la caída de un cohete ruso. La tubería fue dañada por el impacto del misil en el área de la estación de trenes al sur de la capital ucraniana.
A consecuencia de lo anterior, según anunció el Ministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, como resultado del golpe, es posible que la población se quede sin calefacción en medio de grandes nevadas.
Según informó el medio Ukrzaliznytsia, las personas están siendo evacuadas y el edificio de la estación sufrió daños menores (que serán reparados para la mañana del 3 de marzo), por lo que continúa el movimiento de trenes. De momento, todavía no precisaron si había fallecidos.
El pasado martes 1 de marzo también se había reportado una importante explosión, cuando Rusia atacó la torre de televisión de Kiev, lo que hizo que impactase de lleno en la instalación principal ucraniana de telecomunicaciones y que provocase cortes en la transmisión de los canales.
Este hecho, también dejó un saldo de 5 muertos y 5 heridos. A su vez, cerca de la zona, se registraron más explosiones, aunque no se detalló si hubo víctimas.
Situación crítica
Otra noticia preocupante es que, en el séptimo día de guerra, Moscú informó al Organismo Internacional de Energía Atómica que tomaron la planta nuclear más importante del país, Zaporizhzhia.
Se trata de la mayor central nuclear de Europa y la tercera del mundo, por detrás de Kashiwazaki-Kariwa, en Japón, y Bruce, en Canadá.
Zaporizhzhia está compuesta por seis de los 15 reactores que existen en el mundo y sin dudas la preocupación en torno a esta ocupación tiene en vilo a todos.
El director general del organismo de control nuclear, el argentino Rafael Grossi, advirtió el peligro que ocasiona esta toma de territorio y señaló que está “gravemente preocupado por la situación”.
Mientras las tropas rusas avanzan sobre tierra ucraniana, la delegación que responde al presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó que está dispuesta a reanudar las conversaciones de paz con representantes del Ucrania
“Nuestra delegación estará lista para esperar a los negociadores ucranianos”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
En este contexto, Moscú advirtió que si se llegara a realizar una Tercera Guerra Mundial, la misma incluirá armas nucleares y sería destructiva.
Fuente: Agencia de Noticias NA