Un 15% del sector apícola de Misiones fue afectado por incendios y sequía y lo perdieron todo. “De todas maneras estamos hablando de un número muy inferior a lo que ocurrió por ejemplo en la provincia de Corrientes. Recientemente estuvimos analizando las pérdidas en el sector.
Por la sequía e incendios las pérdidas rondaron entre el 10% y 15%”, fue la respuesta del presidente de la cooperativa apícola de Misiones, Rubén Bratz.
“Con la falta de humedad las abejas dejan de cultivar el néctar, eje de la alimentación fundamental para que puedan producir miel”, apuntó el experto.
“Hubo pérdidas en cuanto a enjambración porque ellas se quedaron sin alimento y en esa situación buscan otros horizontes, en otros casos, cuando mueren por falta de alimento. Aquí, en la mayoría de los casos hubo enjambraciones, es decir abandono de sus colmenas para migrar hacia lugares más propicios con mayor floración para la producción de néctar para sobrevivir”, indicó Bratz.
Las pérdidas, dijo el hombre, estuvieron diseminadas en todo el mapa provincial, ya que los incendios y las altas temperaturas acompañadas de extrema sequía afectaron a las regiones Norte y Sur, donde se concentran los apicultores.
Registro
En la actualidad hay disidencias y discrepancias para determinar el número de apicultores que posee el territorio misionero y pese a que se intentó elaborar un registro los números todavía son polémicos en el sector.
“El registro es una deuda pendiente como cooperativa, a este trabajo lo debemos profundizar e incentivar a los productores para que hagan el RENAPA (padrón público de productores apícolas). Se trata de un registro nacional de productores, similar al que tienen otros sectores productivos, como por ejemplo el tabacalero, para que los productores de miel posean un carnet.Es una deuda pendiente en la que junto al Gobierno de la Provincia estamos trabajando fuertemente”, reiteró el hombre.
Se trata de un trabajo conjunto con los municipios, que requiere de la voluntad de los apicultores para registrarse.
“Todavía no contamos con el dato preciso de cuántas colmenas y productores a nivel provincial, porque los números no han sido unificados; pero, por ejemplo en 25 de Mayo donde hay una cuenca importante tenemos aproximadamente 3.500 colmenas”, estimó.
Para el dirigente la cifra es alentadora y va en crecimiento. La cooperativa nuclea a un total de 250 apicultores y otros tantos que acopian para la institución, sin embargo, pese a tratarse de un número importante no están registrados como socios.
Entre Apóstoles, Aristóbulo del Valle y 25 de Mayo se encuentran los mayores apicultores. Si bien, hay apicultores diseminados en toda la provincia, se trata de productores a pequeña escala con una dedicación no exclusiva a la actividad.
Temporada difícil
La apicultura fue otra de las cadenas productivas que cerraron una temporada muy difícil por causa de la sequía y luego los incendios.
Indicó Bratz: “La verdad es que nos está golpeando de manera histórica todo lo que pasó. Sufrimos pérdidas de importancia y ahora debemos planificar y trabajar”. El titular de la cooperativa destacó en tanto la llegada de algunas lluvias que marcan el inicio de una recuperación de la actividad.
“Por suerte empezaron a producirse chaparrones importantes que hicieron que podamos arrancar otra vez y no perder toda la temporada que todavía se encuentra en floración y creemos que puede haber un repunte de la apicultura entre los meses de marzo y abril, lo cuál sería importantísimo para entrar en la invernada con buena calidad de colmena con buen stock de alimentación”, destacó.
En caso contrario, y que no se cumplan las expectativas la institución que preside Bratz está gestionando ante los organismos provinciales la consecución de azúcar para alimentar a las abejas en invierno y atenuar otra temporada de posibles pérdidas.