
Débora Pimentel tiene 33 años, es madre de cinco chicos y un incendio consumió su casa y convirtió sus esperanzas en cenizas. El hecho ocurrió el domingo pasado en Eldorado y Pimentel y su hijita más chica, la que logró recuperar, se quedaron sin nada.
Pimentel contó a NorteMisionero que viene atravesando por situaciones muy difíciles. Primero, hace un tiempo, una denuncia hizo que laJusticia le quitara a sus hijos mayores mientras aún estaba embarazada de la más pequeña, quien después de nacer también fue entregada en guarda a otra familia.
“Yo no cobro ningún sueldo, mi beba no tiene salario, vivo de changas y me costó mucho refaccionar mi casa, hacer una ampliación, conseguir una cocina, una garrafa, dos camas, una mesa con dos sillas. Me quedé de repente en la calle”, contó.
El incendio arrasó con sus esperanzas, no sólo de recuperar a sus hijos mayores (la Justicia le dio tiempo hasta noviembre para tener la casa en condiciones), sino también de que la más pequeña, que tras cumplir con los requerimientos judiciales logró recuperar, se quedara sin lo más preciado que tenía, su muñeca, que con mucho esfuerzo su mamá le había comprado para Navidad.
Por eso, la mujer pidió a los que puedan tenderle una mano, además de todo lo de la casa, necesita ropa, alimento, pañales, leche, pidió una muñeca para la pequeña. Los que puedan colaborar y ayudar a Pimentel pueden comunicarse al 3751615951, o acercarse a la Calle Río Colorado 170 en el Barrio Sarmiento, kilómetro 6.