
Ayer se completó la tercera audiencia en el Tribunal Penal de esta ciudad, por un caso de abuso sexual denunciado a fines del 2019. El acusado es un hombre de 36 años, padrastro de una niña que habría sido sometida desde los 6 a los 10 años de edad. La jornada anterior se había cerrado con el pedido del defensor oficial de una nueva Cámara Gesell, requerimiento por el que se aguardaba respuesta del Defensor de los Niños. Al ser rechazado el pedido, el defensor del acusado insistió en que se realice. Ahora se aguardan testimonios y otros trámites que el tribunal deberá realizar.
En la audiencia del miércoles, el Tribunal conformado por Atilio León, María Teresa Ramos y María Carla Bergottini (subrogante), leyó la respuesta del Defensor Civil de los Niños, quien con fuertes argumentos rechazó que la menor deba ser sometida a una nueva Cámara Gesell, puesto que se estaría frente a la cosificación de la niña al obligarla que recuerde los episodios traumáticos, hecho que actúa de forma negativa en su psiquis al punto de revictimizarla.
Al respecto, según pudo saber este Diario, en la primera Gesell que se hizo en la etapa de instrucción, el relato de la niña acerca de los vejámenes fue lo suficientemente clara y convicente. Ese fue uno de los elementos con los cuales avanzó la causa contra el acusado.
Lo cierto es que el defensor oficial recurrió la decisión del Tribunal de negar una nueva pericia, pidió que los magistrados revean su posición pero estos volvieron a rechazarla. Por lo tanto la cuestión quedó aún a definirse.
En tanto, el fiscal Federico Rodríguez solicitó la comparencia de dos testigos para la audiencia de hoy. Estos son la abuela materna de la menor y un perito psicólogo que actuó en la etapa de instrucción, quien durante la investigación planteó dudas acerca de la veracidad de los dichos de la niña.
Ante todo esto es necesario resaltar que se presentaron posiciones encontradas entre lo relatado oportunamente por la niña y la declaración de la madre en el debate, puesto que para ella fue todo una invención de su hija y por ello su concubino está detenido.
El acusado llegó a debate bajo la imputación de “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por la calidad de guardador y por haberse cometido contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente, reiterados en un número no determinado de hechos en concurso ideal con la promoción de la corrupción de menores, doblemente agravado por la edad de la víctima y por la calidad del autor; y suministro de material pornográfico a menor de 14 años en concurso real”.
Según señaló la investigación, el hombre se valió de la ausencia de la madre en la vivienda de su propiedad, para abusar de la niña en la cama, en la cocina, en el baño y hasta en una vivienda que el imputado cuidaba a mediados de 2019. Las amenazas de matar a su madre, a ella y a su hermanita de pocos meses de edad siempre la mantuvieron atemorizada.
Primero se lo contó a compañeritas de grado y luego se animó a revelárselo a la maestra. Así se disparó la denuncia.