
Mariana Vier (20) ya eligió sus desafíos para la temporada que recién comienza. La fondista misionera es actual dueña de los récords provinciales en 1.500 y 5 mil metros en pista y bajo medición electrónica, pero no se contenta con eso y ya se propuso bajar esas marcas en los próximos meses.
“Lo más importante para mí va a ser bajar esas dos marcas, así que me voy a enfocar en eso”, sintetizó a EL DEPORTIVO la atleta oriunda de Puerto Rico pero con actual residencia en Posadas, donde entrena a diario junto al profe Ricardo Waszkiewicz.
Mariana habló con este suple e hizo un balance de la temporada que pasó, contó cómo se siente ser la misionera más rápida en ambas distancias y se ilusionó de cara a lo que viene. “La meta ahora es lograr buenos resultados en los próximos nacionales”, indicó.
Mariana… ¿cómo arrancaste con el atletismo?
Arranqué en la secundaria, en la Escuela de Atletismo del CEF 9 de Puerto Rico. Yo iba al Instituto Juan Pablo II y siempre participábamos de los intercolegiales, entonces a los que andaban bien, los profes los invitaban a entrenar en el CEF. Ahí entrenaba tres veces por semana, pero de todas maneras comencé a tomarme todo esto más en serio hace algunos años, cuando me mudé a Posadas para seguir la carrera de Contador Público en la UNaM. Pensé que al llegar acá iba a dejar todo, pero fue lo contrario.
El 2021 fue inolvidable para vos… ¿cómo llegó el primer récord provincial?
El primero fue en los 1.500 metros, en el Nacional de Mayores de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, allá por abril del año pasado. Mi mejor marca hasta ese día era de 5m04s. Y ese día logré meter 4m50s65/100. Recuerdo que estaba tranquila en la previa porque sabía que había buen nivel en la competencia y eso te ayuda muchísimo, porque ahí sabés que, si te prendés al pelotón de adelante, vas a mejorar tu marca sí o sí. Es un poco más de esfuerzo, pero ya no mirás el reloj, que por ahí te frena un poco. Ese día, en una competencia de mayores y pese a que aún soy U-23, quedé novena.
¿Y cuándo te enteraste que eras récord provincial?
En ese momento no sabía nada, no tenía idea. Algunas semanas antes había estado averiguando, pero aún no había registros. Sucede que la Federación Misionera de Atletismo comenzó a armar el registro histórico de los récords misioneros en todas las disciplinas. Es un trabajo que se venía haciendo desde hace varios años y que se concretó a fines de 2021. Y fue ahí que me enteré. Me lo contó el profe y me puse muy contenta.
¿Y así también fue con el de los 5 mil metros?
Sí, sí. Logré esa marca en septiembre, en el Nacional U-23 que se hizo en el CeNARD. Hasta ese día, mi mejor tiempo era de 19m15s, pero ahí logré un registro de 19m05s45/100. Todo fue después de la pandemia, así que el parate me permitió enfocarme y tener tiempo para entrenar, porque de otra manera se hace más difícil porque todos los findes hay competencia. Fue un año completo de solo entrenar y eso se notó.
¿Qué sentís al ver tu nombre al lado de esos dos récords?
Es algo muy lindo y un orgullo, pero también está bueno y me gustaría que sea un incentivo para que más chicos se preparen y puedan romper esas marcas. No tengo eso de decir que mis récords sean para siempre. Al contrario, si hay chicas que se esfuerzan, estaría bueno que rompan mis marcas.
¿Cuáles son las técnicas, los secretos, para correr esas distancias a esa velocidad?
Básicamente, todo depende del entrenamiento. Ahí vos te planteas qué marca vas a salir a buscar. Los entrenamientos son fundamentales, así como cumplir también con el descanso y la alimentación, todo eso es fundamental. Y después juega mucho lo psicológico. Por ejemplo, en la de 1.500, cuando llegás a los mil metros, cuesta mentalmente, pero ahí hay que sacar ese plus y tratar de rematar la carrera.
Lo psicológico juega un papel clave… ¿no?
Sí sí, es que en esas distancias, lo mental también juega un papel importante. No te tenés que dejar vencer, porque muchas veces la cabeza te quiere jugar en contra. Hay veces en las que físicamente estás preparado pero la cabeza te tira abajo. Es una armonía entre lo físico y lo mental, algo un poco difícil de explicar en palabras. Mucha gente dice que la parte mental es incluso más importante que lo físico. Para mí, son un 50 y un 50 por ciento, lo que no es poca cosa.
¿Cómo es el entrenamiento de un fondista?
Yo entreno toda la semana. Los martes, jueves y sábados hacemos sesiones en pista. Los lunes, miércoles y viernes, gimnasio más fondo o un trabajo más largo de ritmo, es decir, por ejemplo, correr 5 mil metros a un ritmo de 4 minutos el kilómetro. O también cambiar de ritmo y hacer un kilómetro a 4 minutos, otro a 4’45. Y así. Y los domingos es el día de un fondo largo, de 15, 18 o 20 kilómetros. Para reducir el impacto, salimos a correr por caminos de tierra.
¿Cuánto cuesta bajar la marca?
Cuanto más corta la distancia, más cuesta bajar un segundo. Por eso, bajar un segundo en los 100 metros es muchísimo, pero no lo es tanto en los 5 mil metros. Por ejemplo, en mi marca de los 5 mil bajé 10 segundos que me significaron el trabajo y el entrenamiento de casi todo un año.
¿Qué objetivos te pusiste para 2022?
Lo más importante para mí va a ser bajar esas dos marcas. Y vamos a tener oportunidades. En abril estamos viendo la posibilidad de viajar al Nacional de Mayores, en Concepción del Uruguay. Y después también está el Nacional U-23 que se va a hacer acá en Misiones, así que eso va a estar bueno porque nos va a permitir competir en casa.
¿Tenés alguna referente a nivel mundial?
Específicamente no, pero sigo a muchísimos corredores en las redes sociales y me motiva mucho ver sus entrenamientos diarios, sus experiencias. Y también me motiva mucho ver los Juegos Olímpicos o las distintas pruebas internacionales.
¿Cuál es tu sueño con el atletismo?
La verdad es que nunca imaginé que me iba a gustar tanto el atletismo. Así que vamos paso a paso. Por ahora, mi sueño es seguir mejorando mis registros y buscar los mejores resultados en los próximos nacionales.