Saturnino Godoy, al que cariñosamente se lo conocía como “Satu”, falleció el pasado miércoles en Posadas tras pelearle duramente a una enfermedad. Era reconocido como el “canillita de la rotonda”, por la ubicación del puesto de venta de diarios y revistas en la ciudad.
“Satu” obtuvo la titularidad de la zona para el reparto y las ventas en 1978. Desde entonces, hasta el cuerpo se lo permitió, siguió llevando las noticias impresas a cada hogar de lunes a domingo, llueva, haga calor o frío como es característico en los trabajadores canillitas.
Godoy había llegado a la capital misionera desde Jardín América siendo un niño, cuando la enfermedad de su padre movilizó a toda la familia. Cuando falleció, debieron encontrar cómo sustentarse económicamente. Primero fue su hermano y a los quince días, con sólo nueve años, comenzó a acompañarlo a vender diarios.
“Satu” pasó su vida, 51 años, repartiendo diarios.
En la calle encontró la escuela que no supo (porque eran otros tiempos) hacerle un lugar; amigos y una familia.
PRIMERA EDICIÓN despide a Saturnino Godoy, emblemático canillita que extrañarán no sólo sus familiares y seres queridos, sino sus clientes y vecinos de cada jornada de trabajo.