
Tras cinco años de sequía, el Deportivo Vicov volvió a celebrar la conquista de un título en la Liga Oficial de Fútbol de Eldorado y lo hizo el pasado domingo por la noche en el colmado estadio de Hogar y Selva, al vencer en la definición por penales a su par de Unión Cultural y Deportiva Eldorado, en una finalísima que tuvo todos los condimentos.
El Rutero sumó un nuevo trofeo a la vitrina y celebró a lo grande junto su gente la obtención del Torneo Transición 2021/2022 Urbano Cacho Solís de Primera División. Fue en un clima de alta tensión deportiva, ya que durante el tiempo regular la finalísima terminó empatada 1-1 y, además, en el alargue tampoco se sacaron diferencias. Recién en los penales, el nuevo campeón pudo festejar y alzarse con la corona.
Con la serie más que abierta tras el 0-0 de la ida, se esperaba un partido con muchas emociones. Y si bien ambos equipos volvieron a mostrarse cautelosos en el comienzo, UCDE tomó las riendas del trámite pasado el cuarto de hora, cuando en una pelota parada consiguió la apertura del marcador. El central Gastón Gauto hizo su aparición en el área chica e infló la red con un potente disparo para poner el 1-0 cuando iban 17 minutos de juego.
Con esa ventaja, los de Walter Ziegler intentaron hacer correr la pelota y aprovechar los espacios que les otorgaba Vicov. Así, Gustavo Fretes, primero, y Facundo Alcaraz, luego, pudieron haber ampliado la ventaja.
Sin embargo, poco a poco, con el correr de los minutos, el Rutero se reacomodó en la cancha y comenzó a ganar terreno, aunque sin la claridad necesaria para igualar el marcador. Bajo ese trámite, la más clara llegó en los pies de Geremías Groseille, pero la definición careció de potencia y murió débil en las manos del arquero Iván Ortíz.
Sin embargo, cuando la primera parte acababa y todo parecía indicar que la Unión Cultural se iría al descanso con ventaja, la pelota parada volvió a tomar protagonismo en la noche eldoradense. Tras un centro preciso de la “Joya” Silva, Marcelo López la bajó y Fernando Wernle sorprendió a todos para estampar la igualdad.
Tras esa adrenalina de los primeros 45 minutos, todo indicaba que el segundo tiempo completaría un partido memorable. No obstante, para la segunda etapa el partido cayó en un pozo. Es que tanto Vicov como UCDE retrocedieron, comenzaron a cuidarse, abusaron de los pelotazos y las situaciones de gol comenzaron a escasear.
Fabián Almendro, entrenador de Vicov, fue el primero en tomar nota del asunto e intentar torcer la historia con algunos cambios. Se dio entonces, por ejemplo, el ingreso de Juan Carlos Rodríguez, quien entró activo al césped de Hogar y Selva y tuvo el gol del triunfo en un tiro libre, pero Ortíz voló y la descolgó del ángulo. En lo que restó del partido, el arquero Tricolor terminó de transformarse en la figura: minutos más tarde le negó el grito tanto a Groseille como a Ríos en dos jugadas clave.
Así se diluyeron los noventa minutos y, también, el alargue, que no contó con mayores emociones, ya que ninguno de los dos arriesgó demasiado. Con el pitazo final de Juan Carlos Franco, las emociones se trasladaron entonces los penales.
Desde los doce pasos, Vicov obtendría la consagración. Mucho tuvo que ver el arquero Matías Torales y sus reflejos para contener el disparo de Kevin Weismüller y dejar todo servido para que Mauricio Florentín, el de los goles importantes, sentencie la historia.
Florentín no dudó, infló las redes y desató la alegría del pueblo Rutero, que volvió a casa a puro festejo y cortó una larga sequía en la Liga de Eldorado.