Ataques con misiles y sirenas antiaéreas resonaban cerca de la capital de Ucrania, Kiev, y su segunda ciudad más grande, Járkiv, en el quinto día desde el inicio de la invasión de las tropas rusas. Los civiles en Kiev se dirigieron a refugios subterráneos a medida que la alerta se extendía por múltiples distritos de la capital.
Clive Myrie, un corresponsal de la BBC, informó que el lugar donde estaba trabajando fue “sacudido por el fuego de misiles” que cayeron tan cerca que las “ventanas retumbaron”.
Mientras, imágenes satelitales mostraban que un enorme convoy militar ruso (según algunos cálculos de unos 64 km de largo) se aproxima lentamente por el norte a Kiev, la capital ucraniana.
“Todos alrededor del mundo pueden ver que ese convoy está en camino. Incluso hay reportes de que está recibiendo más refuerzos mientras se acerca“, indicó este martes Lyse Doucet, corresponsal internacional de la BBC que se encuentra en Kiev.
El ministro del Interior de Ucrania, Denys Monastyrskyy, dijo que “la situación es grave, pero estable“.
“De hecho, cada día el enemigo envía más y más fuerzas. Pero nuestras gloriosas fuerzas armadas básicamente están destruyendo todo lo que llega a Kiev, que sigue siendo el objetivo principal a atacar“, agregó.
Para hacer frente a la invasión, el gobierno de Ucrania parece estar dispuesto a recurrir a todos los recursos disponibles. En un discurso televisado emitido la noche de este lunes, el presidente Volodymyr Zelensky anunció que a partir de este 1 de marzo se permitirá el ingreso al país sin necesidad de visado a cualquier extranjero que desee luchar contra Rusia.
La diplomacia también intenta buscar una salida al conflicto. Representantes ucranianos y rusos celebraron este lunes una primera ronda de negociaciones en territorio de Bielorrusia de la que no trascendieron detalles, más allá de que habrá futuros encuentros
La amenaza del convoy
La mayor parte de las fuerzas rusas se encontraban al final del lunes a unos 30 km al norte de la capital, frenadas por la resistencia ucraniana, según el Ministerio de Defensa de Reino Unido.
Fue cuando nuevas imágenes satelitales revelaron el enorme convoy de tanques y vehículos rusos que se dirige a Kiev. Las imágenes, tomadas antes del mediodía del lunes hora local de Kiev, muestran unidades militares cerca del aeropuerto de Antonov, a unos 27 kilómentros de distancia del centro de la capital.
Según Maxar Technologies, la empresa que difundió las fotografías, el convoy tiene unos 64 kilómetros de longitud y contiene “cientos de vehículos blindados, tanques, artillería y vehículos de apoyo logístico”.
Al oeste y noroeste de Kiev, imágenes satelitales muestran vehículos blindados destruidos y un puente dañado cerca de Irpin y Stoyanka.
Además, Maxar añadió que nuevas fotografías dejan ver tropas sobre el terreno y helicópteros de ataque en el sur de Bieolorrusia, a menos de 30 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos advirtieron este lunes en la noche que “lo peor todavía está por venir” a Kiev y otras ciudades ucranianas.
La ofensiva sobre Járkiv
Rusia está atacando a Ucrania en varios frentes, pero su avance se ha visto frenado por la resistencia ucraniana. La segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkiv, ha sido una de las más castigadas.
Las autoridades locales y el Ministerio del Interior ucraniano informaron que civiles murieron por los “ataques masivos” con cohetes en esa ciudad, pero no se conoce la cifra exacta.
“Esta mañana la plaza central de nuestra ciudad y la sede del gobierno local de Jarkov fueron atacados de una forma criminal“, indicó el gobernador regional, Oleg Sinegubov en su canal de Telegram.
“El ocupante ruso continúa usando armas pesadas contra la población civil“, escribió el dirigente citado por la agencia de noticias AFP e informó que todavía no se conoce el número de víctimas.
Imágenes difundidas por civiles en redes sociales mostraban una explosión de artillería que algunos analistas de defensa describieron como típica de un ataque con bombas de racimo en un área urbana densamente poblada. Por su parte, Rusia ha negado que esté apuntando a barrios residenciales.
Proyectiles cayeron cerca de un centro comercial de la ciudad durante el día, mientras continuaban los combates en las calles. Peter Zeihan, un experto estadounidense en geopolítica, destacó en un mensaje en su cuenta de Twitter que en Járkiv no hay ninguna base militar.
El presidente Zelensky acusó este lunes a Rusia de cometer crímenes de guerra en Járkiv y dijo que el relato de decenas de testigos presenciales permite sugerir que los ataques con artillería rusos forman parte de un intento “deliberado por destruir a la población”.
La muerte de civiles profundizó la discusión sobre el ataque de Rusia a barrios residenciales, aunque Moscú insiste en su discurso de que solo tiene objetivos militares.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en su aparición diaria ante los medios que los militares rusos “hacen todo lo posible” para “garantizar la seguridad de los civiles” y denunció que existen “grupos nacionalistas ucranianos que usan a la población civil como escudo humano”.
Otras ciudades bajo ataque
Funcionarios ucranianos dijeron que las tropas rusas lanzaron un asalto sobre la ciudad de Jersón, ubicada en el sur del país a unos 550 kilómetros de Kiev.
Autoridades regionales de Jersón dijeron a través de Facebook que la ciudad está rodeada, pero que no había sido capturada. “Es difícil sabe cómo se desarrollará la situación“, escribió el alcalde de Jersón, Igor Kolykhaye, quien señaló que las fuerzas rusas habían colocado puestos de control en todas las entradas de la ciudad.
Según dijo Alena Panina, una periodista residenciada en Jersón, a la cadena Ukraine 24, en esa ciudad aún cuentan con electricidad, agua y calefacción, pero se prevén dificultades pues las reservas de alimentos para los 300.000 residentes locales están guardadas en almacenes en las afueras de la ciudad.
Un video muestra enormes nubes de humo en un centro comercial en llamas en Chernihiv, otra ciudad que ha estado bajo la presión de la ofensiva rusa.
Funcionarios ucranianos dijeron este martes que unos 70 soldados murieron en un ataque de artillería ruso sobre una base militar ucraniana en la ciudad de Okhtyrka, en la provincia de Sumy, unos 350 kilómetros al este de Kiev. Rescatistas trabajan para hallar sobrevivientes entre los escombros.
Fuente: Medios Digitales