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Una sentencia del Tribunal de Cuentas, a la que tuvo acceso PRIMERA EDICIÓN, desaprobó la rendición del Ejercicio económico 2020 de la Municipalidad de Santa Ana e impuso un millonario cargo pecuniario a su intendente, Pablo Castro.
La resolución, que lleva la firma de la presidenta de ese tribunal, Fabiola Bianco; de los vocales Silvia Comparin y Bruno Paproki, y del contador fiscal mayor, Aníbal Villalba; fue tomada de conformidad con una serie de considerandos en los que se detectó una cantidad importante de “irregularidades” y ante la “presunción de daño al erario municipal”, según consta en el fallo.
En tanto, la cifra de la sanción económica a Castro asciende a más de $1.300.000, cuyo pago deberá afrontarlo él, junto con los funcionarios de hacienda de la comuna: la extesorera, Mariana Gisel Correa y el contador Antonio Ferreira. Además, el tribunal impuso una multa extra por $145.000, para cada uno de ellos. El plazo máximo del pago del cargo es de 15 días hábiles.
De esta forma, la denuncia del concejal de Juntos por el Cambio, Luis Silva, encontró asidero en el órgano que supervisa la gestión económica que se realiza en el sector público y anticipó a este Diario que su siguiente paso será “ir a la Justicia Penal”.
Luis Silva comenzó a desempeñarse como concejal en 2020 y ni bien ingresó al cargo solicitó informes y rendiciones de los gastos municipales ante la desconfianza por presuntas irregularidades, pero “nunca entregaron nada”, señaló dijo el edil satisfecho con el fallo que ahora le dio la razón.
Entre junio y julio del año pasado, Silva presentó tres pedidos escritos de acceso a la información del balance municipal 2020, que fueron negados sistemáticamente por el intendente. Así las cosas, el 8 de julio de 2021, Silva había convocado a los diputados de su partido, con quienes se acercó a la Municipalidad para reclamar la información.
Sin embargo, en lugar de recibirla fueron echados a empujones por funcionarios y seguidores de Castro. Hasta hubo videos sobre esos hechos que luego se viralizaron en las redes sociales.
En aquel entonces, el concejal fue sancionado por la mayoría renovadora del Concejo Deliberante (que todavía responde al intendente), con una multa de $6.000 acusado de ejercer hechos de “violencia institucional”.
Largo camino legal
Por ese incidente, y mediante una presentación efectuada el viernes 6 de agosto en el Tribunal de Cuentas, Silva denunció “hechos, actos y omisiones que violan la normativa vigente en relación a la rendición de cuentas del municipio de Santa Ana”.
En un escrito, que contó con asesoramiento legal privado, el edil sostuvo que sus pares renovadores aprobaron el balance sin revisar (a libro cerrado) y que el intendente se negó a brindar información de algunos gastos sospechosos. Incluso en la sesión donde se votó la aprobación, Luis Silva había requerido la presencia del intendente para consultar algunas cuestiones dudosas, pero que Castro se negó a concurrir.
Según el edil, no se habían cumplido los marcos normativos procedimentales para el examen de las cuentas de la administración pública, establecido en la Ley Orgánica de Municipalidades y el reglamento de contabilidad y normas para la administración de las municipalidades.
En su resolución, cuya copia fue entregada durante la sesión de este martes 12 por la noche en el recinto, el Tribunal de Cuentas declaró la nulidad del instrumento que aprobó el examen de las cuentas públicas del período 2020, casi dos años después.
“Hubo irregularidades de todo tipo, tal como se describe en el fallo, recibos firmados en blanco, obras en las que no estaban claras ni con qué fondos se iban a ejecutar. Eso me llevó a pedir informe de gastos, pero la respuesta que me dieron fue que me vaya al Tribunal de Cuentas, por lo tanto hice eso y ahora el fallo me da la razón. El paso siguiente será avanzar con las denuncias penales porque quedó comprobado lo que siempre dije”, reiteró Silva.
Y agregó: “A pesar que hubo un concejal renovador que nunca firmó memoria y balance ni el presupuesto, porque no estaba de acuerdo con algunas cosas, no se podía hacer nada. Castro tenía la mayoría”.
“Yo voy a seguir buscando Justicia. Ahora que salió a la luz no voy a bajar los brazos. Recuerdo que cuando fui a pedir informe a la intendencia, él me dijo: ‘cuando el tribunal de Cuentas me apruebe memoria y balance yo te voy a tapar la boca, porque estás queriendo ensuciarme políticamente’. Ahora no sé cómo lo va hacer porque la revisión le salió en contra”, ironizó el concejal de JxC.
“En la sesión de anoche ( por el martes) se leyó el fallo en el Concejo y solicité una copia para seguir los pasos que corresponden. Esto no puede quedar sólo en la desaprobación y el cuestionamiento del Tribunal, están comprobadas las irregularidades”, finalizó.