
Las lluvias que se registraron en Misiones en las últimas semanas trajeron un poco de alivio a las chacras, las cuales fueron extremadamente golpeadas por la intensa sequía y por los incendios que se registraron el año pasado y en los primeros meses de este 2022.
Si bien las pasturas, las vertientes y los cultivos lograron recuperarse, en el caso de los ganaderos todavía siguen trabajando a pérdida.
Es que más allá de las precipitaciones y las mejoras en los precios del kilo vivo, los productores tienen que hacer frente a los importantes incrementos de los insumos, como por ejemplo el maíz, los minerales, la sal, el expeller, el alambre o los postes, entre otros elementos necesarios para dejar en condiciones el potrero.
Víctor Chamula, productor y miembro de la Asociación Ganadera de Andresito, brindó un panorama sobre la situación actual de la ganadería en la tierra colorada.
“La situación sigue siendo crítica”, describió a PRIMERA EDICIÓN. En este punto, detalló que “la lluvia contribuyó en la recuperación de las pasturas y de las vertientes”. Pero reconoció que “lo perdido, perdido está y hay que recordar que muchos productores tuvieron que vender anticipadamente sus animales para bajar la carga en los potreros”.
Señaló que “ahora hay que esperar el tiempo de recuperación (de la actividad) que será después del invierno”.
El productor mencionó que “se hicieron distintos remates en la provincia y los precios fueron buenos, mejoró bastante el valor del ternero y de la hacienda en general; pero los insumos están por las nubes”. “Todo es valor dólar”, lamentó.
Por un lado, especificó que “en los remates los terneros livianos anduvieron en los $380 o $400 el kilo vivo; en tanto, los terneros no tan buenos el precio fue más bajo”.
Por otro lado, ejemplificó que “se paga $42 el kilo de maíz. Es algo descabellado, pero no tenemos otra alternativa. Sin embargo, en Chaco o Formosa cuesta $27 el kilo”.
Agregó que “para que llegue el maíz hasta Andresito tiene un gasto fijo de alrededor de $15 por kilo; es decir más del 50% del valor del maíz es la carga impositiva y el flete”.
Expuso que “es una locura lo que nos cobra la Provincia para que el maíz ingrese a Misiones”.
En consecuencia, apuntó que “si el maíz viene entero tiene un IVA de 10,5% y si viene quebrado ya es del 21%”. Advirtió que gran parte de los ganaderos misioneros “son productores chicos y son monotributistas y cuando tienen que comprar al maíz para darle de comer a la hacienda no les cierran los números”.
Asimismo, comentó que los altos precios no sólo se dan con el maíz que se compra a otras provincias. “Esto también pasa con el expeller de soja, la sal, los minerales, y se debe tener en cuenta la reposición de alambrado o de postes porque no fue sólo la sequía sino que también tuvimos varios incendios”, los cuales causaron daños en las chacras.
Recuperación de las vacas
Más allá de los altos precios de los insumos o de los alimentos, Chamula manifestó que “hay que seguir comprando el maíz, el expeller, la alfalfa y todo lo que es la parte de suplementación porque se debe recuperar el estado de las vacas para que se preñen en la primavera porque sino el porcentaje de preñez será bajo”.
“Hay que tener en cuenta que las vacas están por debajo del peso y hay lotes que todavía están con los terneros al pie de la madre. Son vacas que están descalcificadas y hay que invertir para que esa fábrica de terneros se recupere”.
En relación a cómo llegan al invierno, detalló que “algunos productores tienen reservas. Además, al tener baja carga de hacienda en el potrero van a llegar bien porque los pastos rebrotaron. Otros han acopiado alimento y tienen reservas forrajeras guardadas, pero no de maíz o sorgo porque por la sequía no crecieron estos cultivos”.
Por último, el ganadero de la Zona Norte indicó: “pero si cae una helada temprana vamos a volver a foja cero”.