El Día Mundial del ADN se celebra cada 25 de abril, en conmemoración al descubrimiento en 1953 de la estructura de doble hélice del ácido desoxirribonucleico (ADN), uno de los hallazgos científicos más importantes del siglo XX.
Este hito sentó las bases para entender cómo se transmite a través de generaciones el material genético y cuáles son los mecanismos por los que se originan las enfermedades hereditarias.
El ácido desoxirribonucleico, también conocido como ADN, es una molécula presente en todas las personas, que se transmite de los organismos adultos a sus descendientes durante el proceso de reproducción, y determinan todas las características del cuerpo.
Para qué sirven los test de ADN
Desde hace algunos años, la medicina ha puesto en práctica nuevos usos para los tests de ADN, aplicando este tipo de análisis a la medicina personalizada. Es así, que el uso de las pruebas genéticas actualmente nos permite entender mejor el funcionamiento de cada cuerpo para tener un estilo de vida más saludable, dando a conocer no solo el riesgo a sufrir determinadas enfermedades, sino también la reacción a medicamentos, las necesidades de la piel, facilitar la elección de una rutina de ejercicio y dieta específica, entre otras.
Habitualmente, las pruebas de ADN se usan para confirmar la paternidad de una persona, no obstante, se puede ir mucho más allá y realizar un Test de Ancestralidad. El mismo ofrece un análisis del camino recorrido por los linajes paterno y materno desde el primer ancestro humano, a través del análisis de ADN mitocondrial y del cromosoma Y.
Por otra parte, el Test de Ancestralidad provee una herramienta de Búsqueda de Parientes, donde se compara el material genético entre las personas que ya han realizado los test e identifica si comparten las mismas secuencias de ADN. También, este tipo de análisis informa el origen del ADN y sus resultados se muestran en un mapa que indica las zonas de donde proceden los antepasados de la persona, con sus respectivos porcentajes.