
La inflación, el aumento del combustible y la suba del boleto del transporte urbano impulsó el uso de bicicletas, motos y monopatines eléctricos las cuales se imponen como una forma de ahorro.
Es así que los comercios dedicados a la venta de estos medios de transporte alternativos en esta ciudad experimentan una demanda sostenida con un promedio de ventas de hasta 10 unidades por semana. No obstante, los precios varían todos los meses y se registran subas anuales que alcanzan el 80%.
Eduardo Ganser, propietario de bicicletería con 42 años en el rubro, dialogó con PRIMERA EDICIÓN y reveló que “todos los días tenemos venta de bicicletas ahora”.
“Por la pandemia tuvimos un auge de más o menos un año de una súper venta, después de eso volvió a lo normal, con dos o tres ventas por día, y los fines de semana hasta cinco”, detalló.
Asimismo, manifestó que en este momento posee en stock 890 bicicletas surtidas que van desde los modelos más económicos en hierro hasta las más costosas que son de fibra de carbono.
“Las bicicletas para movilidad propia parte desde los 28 mil pesos. Después tenés bicicletas de gamas más altas y algunas de precios muy elevados que van hasta los 3 millones de pesos”, comentó.
Precisó que las más económicas son como para andar por la Costanera, no para llevarlas a la tierra, y después hay una gama intermedia que parten desde los 159.000 pesos con frenos hidráulicos, y la línea extrema en aluminio. Y la gama más alta que es de fibra de carbono con un precio más elevado desde 500 mil pesos a 1.200.000 pesos.
Contó que “lo que más se vende ahora es la mountain bike 29 en diferentes talles, es decir, algo medio bajo que va de 50 mil pesos a 100 mil pesos, eso es lo que lleva el grueso de la gente”.
Mientras que “el que más sabe de bicicletas compra a partir de los 100 mil pesos en adelante”. “Todas las bicicletas son para andar, pero muchos vienen y se llevan una bicicleta súper económica y piensan que se pueden ir a tirar de una bajada con confianza y no es así. Nuestra recomendación siempre es que compren un producto de buena calidad que a larga les va a salir más barato”, consideró.
Con respecto a las variaciones de precios, Ganser indicó que “como Argentina no fabrica bicicletas, sólo las arma, y todos los repuestos que vienen son importados, todo está a precio dólar”.
“Ahora se calmó un poco pero el dólar estaba a 220 pesos hace tres meses atrás, entonces va fluctuando”, señaló.
Estimó que en un año las bicicletas aumentaron un 80% los precios. “Siempre costó prácticamente lo mismo en dólares, sube el dólar y sube la bicicleta, es increíble”, advirtió.
Cambio de hábitos
Ganser observó también que tras los últimos aumentos del combustible “mucha gente que no vive muy lejos del centro se compró bicicletas para trasladarse porque se les encarece mucho con el tema de la nafta y del estacionamiento”. “Hay personas que viven en Villa Sarita o El Palomar, que trabajan en el centro, o tienen su negocio cerca, y se movilizan en bicicleta así no tienen que pagar nada”, apuntó.
Destacó a su vez que “el 90% de las compras son con tarjetas de crédito y que hay muy pocas ventas en efectivo, para las cuales se aplican de entre el 10 y el 15% de descuento en modelos seleccionados”.
“La gente viene buscando precios, tenemos una variedad muy grande, tratamos de asesorarlos porque muchos creen que si compran una bicicleta barata va a frenar muy bien, pero hay distintos costos”, explicó.
En este sentido, remarcó que “cuanto más cara la bicicleta, más resistente y más liviana es, siempre depende del producto”.
Y dijo que “en estos momentos estamos pagando por adelantado a nuestros proveedores y nos entregan a los 90 días”.
“Está medio restringida la entrada, hay empresas que se fueron del país porque no aguantan el cambio de reglas, ya que un mes te dicen una cosa y otro mes otra, entonces se van a otro país”, comentó.
Para tener en cuenta
El experto realizó además una serie de recomendaciones para quienes deseen adquirir una bicicleta por primera vez para circular por la ciudad.
“El reglamento de tránsito dice que se debe tener un ojo de gato (que es una luz fija), o luz blanca y roja en la parte trasera de la bicicleta porque el 80% de los accidentes son por atrás debido a que no se los ve, además de una campanilla, timbre o corneta”, enfatizó.
Visto bueno a las manos únicas
Eduardo Ganser, propietario de bicicletería, calificó como “muy positiva” la implementación de las avenidas manos únicas en Posadas, las cuales -según destacó- otorgan mayor seguridad a los ciclistas. “Ayudó mucho a la ciudad la implementación de las manos únicas y de las ciclovías, porque primero que todo está la vida de las personas”. Y recordó que “mucha gente murió en accidentes de tránsito”. “Antes el ciclista no podía circular porque el espacio era muy reducido en esas avenida y hoy pueden andar tranquilamente, es más rápido y seguro”, concluyó.