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Luego de una serie de apelaciones de prisiones preventivas de los policías acusados y tras el resultado de las pericias realizadas por Gendarmería, el expediente por la muerte de Reinaldo Andrade (37) ocurrido en El Soberbio en 2019, quedó en poder del fiscal de Instrucción 3 de la Quinta Circunscripción Judicial, Rodolfo Cáceres.
La última novedad que se incluyó en la investigación, fue la imputación a dos personas que habrían incurrido, presuntamente, en el delito de “falso testimonio” en sus diferentes declaraciones. De esta forma, todo está más cerca de ser elevado a juicio.
Según la información a la que pudo acceder este Diario, el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente remitió a la fiscalía la causa, al entender que ya estaba completado el material probatorio necesario para cerrar la investigación.
El paso siguiente será aguardar la respuesta del ministerio público. De no haber objeciones pedirían que sea elevado a debate y así el juez Gerardo Casco lo daría por cerrado.
Los acusados son un oficial y un cabo que prestaban servicio en el Comando de El Soberbio, actualmente de 33 y 26 años. El primero, a quien la investigación lo señala como el autor del disparo mortal, está acusado de “homicidio calificado por ser integrante de una fuerza de seguridad, agravado por el uso de arma de fuego”. En tanto el segundo está imputado por ser “partícipe necesario del delito de homicidio calificado, por ser integrante de una fuerza de seguridad, agravado por el uso de arma”.
Respecto a los testigos sobre los que se sospecha mintieron en sus declaraciones, uno de 29 años y el otro de 30, están acusados de “falso testimonio, encubrimiento en el delito de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego, en concurso ideal”.
El 13 de noviembre de 2019, los efectivos se encontraban en una estación de servicio de El Soberbio vestidos de civil y a bordo de un Ford Focus propiedad del oficial. Realizaban tareas de inteligencia cuando observaron un Volkswagen Voyage que circulaba en dirección a los Saltos de Moconá. Sospecharon que eran contrabandistas y los siguieron.
Ese vehículo ingresó a una calle de tierra de Colonia San Ignacio y mientras lo seguían fueron impactados por un Volkswagen Gol Trend en el que iba Andrade con otras dos personas. En su declaración testimonial, el oficial manifestó que observó un arma de fuego apuntándolos desde el Gol y por ello efectuó disparos intimidatorios. Uno le dio en la cabeza a Andrade y lo mató en el acto. Tiempo después hallaron un vehículo incendiado y se presumía que era el Voyage que era seguido por los policías.
En indagatoria el oficial se abstuvo de declarar, mientras que sí habló el cabo. Dijo que escuchó tres detonaciones hechas por su camarada y no vio nada más porque estaba al volante y estuvo atento a no caer a un barranco.
Ambos solicitaron excarcelaciones pero todas fueros rechazadas. Llegarán a juicio detenidos.